La madrugada de este sábado, Antonia (78) se encontraba descansando cuando le tocó vivir una pesadilla en tiempo real. Cuatro delincuentes irrumpieron en su vivienda ubicada en Boneo 4800 (esto es en jurisdicción de barrio Cabal) y desataron un infierno.

Según se supo, los malvivientes ingresaron por la parte posterior del inmueble. En concreto, por un patio que linda con un terreno descampado. Desde allí violentaron una puerta y llegaron hasta el dormitorio donde se encontraba Antonia.

Al grito de "¡¿Dónde está la plata?!", los intrusos despertaron a la mujer y la sometieron a una serie de tormentos.

"LE PEGARON DURANTE CUATRO HORAS"

"Ella estaba durmiendo cuando fue soprendida por cuatro individuos que entraron por la parte trasera de la casa. La maniataron con una sábana. Después le tiraron un colchón y comenzaron a patearla y golpearla. Estuvieron más de 4 horas pegándole", dijo Pedro, uno de los hijos de la víctima, en diálogo con El Litoral.

"Buscaban dinero. A todo momento le pedían plata. Pero qué plata va a tener mi madre si es una jubilada. No sé si tenían un mal dato, o se confundieron o si lo hicieron por pura maldad", se preguntó el hijo.

La odisea de Antonia terminó cuando los ladrones, ya convencidos de que no había plata en la casa, se dieron a la fuga. Solo se llevaron algunas herramientas de Pedro y una garrafa.

Cobrador y "salvador"

Como consecuencia de la golpiza, la mujer había quedado inconsciente; situación en la que permaneció hasta la media mañana del sábado. Por fortuna un cobrador que pasó por el lugar advirtió que la puerta del inmueble estaba abierta y se animó a entrar.

Ni bien ingresó se encontró de frente con la dramática situación. Minutos después el cobrador se comunicó con una de las hijas y le narró lo sucedido.