Choferes de colectivos de la empresa Movi decidieron este lunes suspender el servicio en Rosario después de encontrar un cartel con una amenaza en una de las unidades de la empresa del transporte urbano de pasajeros. El mensaje, escrito a mano en una hoja de papel madera y con el dibujo de una bala, contiene una amenaza contra el personal de empresa.

Según las primeras informaciones, la amenaza apareció en un coche que estaba estacionado, aproximadamente a las 4.50 de esta jornada. Minutos después de hallarla, los conductores decidieron suspender la salida de coches, así como los colectivos que estaban circulando en la ciudad regresaron a las paradas.

 

Escalada de violencia

La amenaza llegó en un contexto de inquietud y miedo en los conductores rosarinos, luego del asesinato de Marcos Daloia, el colectivero de 39 años de la línea K que fue baleado en la cabeza el 7 de marzo cuando cumplía su recorrido en México y Mendoza, en la zona noroeste de la ciudad.

El homicidio de Daiola se dio después de que ejecutaran a sangre fría a dos taxistas -Héctor Raúl Figueroa, de 43 años, y Diego Alejandro Celentano, de 32 años-, ambos baleados cuando estaban trabajando y en crímenes con las mismas características: pertenecían a la misma empresa, fueron contactados por Whatsapp, les dispararon con balas de la policía de Santa Fe y en el lugar de los crímenes dejaron abandonada una zapatilla.

La escalada de violencia continuó con el crimen del playero Bruno Bussanich, de 25 años, que fue asesinado cuando estaba trabajando en la estación de servicio ubicada en Mendoza al 7600. El joven fue acribillado por un pistolero solitario que llegó y escapó del lugar del crimen a pie. Actualmente, el MPA ofrece 10 millones de pesos por datos del autor material del hecho.

La amenaza a los colectiveros de la empresa Movi provocó gran conmoción entre el personal de firma que decidieron, con el consenso de las autoridades, demorar la salida de los coches. Esto provocó problemas a los usuarios del servicio que a primera hora de este lunes debían utilizar el transporte urbano.