Colón puso en marcha su ilusión de ascenso en la Primera Nacional ganándole a Defensores Unidos en Santa Fe. Quedó claro que todavía faltan muchas cosas por mejorar, pero siempre es mejor corregir con resultados positivos. Así lo enfatiza en todo momento el DT Iván Delfino, que ya piensa en el partido del domingo ante Atlanta de visitante.

Respecto al equipo, el DT dio buenos augurios sobre la condición física de Julián Navas y su problema en el brazo en charla con LT10 AM 1020: "Está bien, nos quedan unos días, pero trabaja con normalidad. Venimos bien. Fue un golpe nomás y lo atendieron rápido en el entretiempo. Cuando paraste cinco minutos y luego se enfría, cuesta. En este caso, ya en el segundo tiempo no lo pudo mover. Por eso lo expresé el otro día y lo sigo pensando. Es para mejorarlo".

Justamente el que lo reemplazó fue el pibe Lucas Picech, que hizo su debut como lateral pese a ser marcador central: "Lo tenemos en cuenta de central, pero lo fuimos probando en el costado en las prácticas, porque es rápido pese a su altura. Podía ser una solución. El pibe respondió y es un aliciente".

Respecto al torneo, insistió: "Esto es larguísimo y pasaremos por todas las etapas. Muchos tardarán en acomodarse, salvo los que venían con una base. La paciencia es una virtud, sobre todo dentro del campo y esperemos llegar a lo último, cuando se definen las cosas. Un camino que será lindo y en momentos complicado, pero hay que entender que tenemos las armas y como grupo formarnos, que todavía no lo somos. Nos faltan cosas por aceitar. Siempre con los resultados a favor es más fácil acomodarse. Hay que hacernos fuerte en el orden y la entrega. Luego, hacer la diferencia con los jugadores".

Pero no quedó solo ahí su análisis: "Entendamos que Colón en los último años se reforzó siempre con jugadores de jerarquía y técnicos de renombre. Ahora quizás hay otros con menos recorrido, sin ser despectivos. Por eso intentamos acomodar la estructura con la columna, que tienen experiencia, y contamos con jugadores con hambre. Los estamos acoplando".

"La idea madre está. Uno tiene un núcleo y en el ascenso, somos nosotros los que debemos adaptarnos. Sobre todo, a las sociedades que se puedan armar. Cuando no se ven esas cosas, hay que cambiar. Lo primero que vemos son los defectos y trato de ser lo más inteligente para ocultárselo al rival y ver cómo potenciar las virtudes. Los técnicos nos damos cuenta enseguida y está ahí en la capacidad. No creo en el fundamentalismo", agregó.

También, Delfino remarcó: "Hay ques tratar de sostener una regularidad y mantener un equipo, pero también viendo el rival y la cancha donde se juegue. Dentro de un partido hay muchas situaciones. Necesitamos la madurez del equipo para saber sobrellevar las situaciones. Cuando lleguemos a eso, encontraremos regularidad y se nos hará más fácil llevar a cabo lo que pretendemos".