La caída de Colón ante Instituto generó un fuerte sacudón en la Copa de la Liga, donde se mira más la tabla general que la de las zonas, con una lucha cada vez más caliente en busca de lograr la permanencia. Una derrota que complicó otra vez al Sabalero, que está solo por encima de Gimnasia.

Si bien es cierto que hay varios equipos en pocos puntos, cada partido es una final y por eso Colón dejó pasar una chance muy importante. En este caso, la Gloria sacó a relucir varios problemas. Por un lado, la floja cobertura en las pelotas paradas (ver a parte), y por otra, la falta de reacción luego de obtener la ventaja.

Le dieron vuelta por tercera vez el resultado en este semestre. El primero fue Talleres por Copa Argentina, donde el elenco santafesino lo ganaba 1-0 por el gol de Tomás Galván, pero en el complemento lo pasaron por encima en apenas unos minutos. El destino le permitió alcanzar el 2-2 sobre el final con Javier Toledo. Luego, perdería por penales.

Talleres fue el primero que le dio vuelta el resultado a Colón.

Le pasó lo mismo a los días contra Huracán, pero en este caso con derrota 2-1, nuevamente luego de arrancar arriba, con tanto de Galván.

Huracán le propinó la primera derrota a Colón.

Ahora en Alta Córdoba, pegó de entradas mediante Ramón Ábila, pero cuatro minutos después se lo empataron y en el complemento se lo revirtieron para el 3-1 final.

Instituto le hizo tres, pese a que Colón lo empezó ganando.

Esto fue uno de los puntos en lo que puso énfasis Pipo Gorosito en conferencia, que lo tiene intranquilo y ocupado para mejorarlo. Sobre todo, por cómo cede la pelota, cuando es la principal virtud del equipo. Entonces, pensando ya en recibir a Argentinos en busca de la recuperación, también estará por delante la premisa de ser regular. Cada partido es una final y Colón, que prefiere mirar para arriba, sabe que debe pulir estos detalles para ir por objetivos más ambiciosos, que permitirán de paso, quedarse en Primera.