El aburrido clásico rosarino entre Newell’s y Central que terminó empatado el último domingo se jugó porque Jorge Broun dio su aval. El arquero canalla fue alcanzado por la pirotecnia que lanzaron los hinchas rojinegros en la salida de su equipo al Coloso y sufrió un corte en el rostro que, tranquilamente, podría haber desencadenado la suspensión del partido. Pero pese a quedar aturdido por el zumbido y porque la herida en su pómulo no era grave, hizo todo lo que estuvo a su alcance para que el encuentro se jugara. “No tendría que haber sucedido, pero me sentía en condiciones de seguir y lo importante era jugar”, explicó en el programa De 12 a 14 (El Tres).

Fatura relató los instantes previos a recibir el impacto de lo que, presume, era una bengala o los llamados tres tiros. “Salimos del vestuario -debajo de la popular del Hipódromo- caminando para entrar por el medio y pasamos por la línea lateral, al lado de la platea de ellos, pero en ningún momento miré a la tribuna, yo estaba pensando en el partido”, recordó.

En ese momento, sintió el golpe en el pecho, una explosión y el posterior ardor del corte en el pómulo derecho: “Enseguida salimos de la zona esa y tenía un poco de sangre. Si la herida hubiese sido más arriba y me daba en el ojo, estaríamos hablando de otra cosa”.

Al notar lo que había sucedido, sus compañeros, el árbitro Pablo Ecvhavarría y los jugadores de Newell’s, un gesto que le agradeció especialmente a su colega Lucas Hoyos, le empezaron a preguntar cómo estaba y si podía arrancar el clásico.

“Al árbitro le dije 'estoy bien y lo jugamos', también traté de darles tranquilidad a mis compañeros. Solamente le pedí un poco de tiempo al árbitro para que me atiendan y ver si se me pasaba un poco el zumbido, podría haber pasado que se suspenda, pero nosotros queríamos jugar”, expresó.

Broun reconoció que la herida en el rostro no lo afectó para disputar el partido, pero sí el zumbido que le quedó en los oídos a causa del estallido y que recién se le fue el domingo por la noche, varias horas después: “Le decía a los chicos que me hablen fuerte porque no escuchaba”.

Por otra parte, el arquero de Central se refirió a otro de los incidentes que se registraron en el Coloso, en este caso previos al comienzo del partido y cuando el plantel auriazul llegaba en micro al estadio por un camino que, para Fatu, no tendrían que haber tomado. El colectivo, que se metió por las calles internas del Parque Independencia con Alejo Véliz y Gino Infantino asomados por el techo y agitando camisetas, fue apedreado por un grupo de hinchas de Newell’s y terminó con varias ventanas destrozadas.

Broun dijo que él iba sentado adelante y que no supo lo que pasó hasta llegar al vestuario, aunque remarcó que está en desacuerdo con la actitud de los dos juveniles del club: “No comparto lo que hicieron, pero es tal la adrenalina y el momento. La gran mayoría somos hinchas del club, lo vivimos de la misma manera”.

Además, señaló que “se habló puertas adentro” y que hubo un “tirón de orejas” para los pibes. “Esperamos que no se repita. Lo que pase con los hinchas de Newell’s y la sanciones a ellos dependerá de la justicia, nosotros nos hacemos cargo de lo nuestro”, dijo.