Rosario Central adquirió veinte tanques y diez bombas centrífugas nuevas para los baños del Gigante de Arroyito, luego de que el pasado domingo, durante el partido del Canalla y Arsenal, los hinchas se quejaran de no tener agua en los sanitarios para refrescarse, en un día con 40 grados.

Al parecer, la dirigencia auriazul decidió tomar cartas en el asunto y actuar rápido para prevenir futuros inconvenientes cuando el primer equipo vuelva a jugar en su casa. Eso ocurrirá el próximo viernes 24 de febrero, cuando reciba a Godoy Cruz de Mendoza.

"La persona encargada de la evaluación y de proponer este cambio nos explicó que la cantidad de tanques que había y la forma en que se recuperaba el agua no alcanzaba para el uso que se le daba en el estadio", indicaron a Rosario3 desde el club.

Además, explicaron: "En los lugares donde estaban los tanques no eran suficientes los soportes, es decir que había que hacer un cambio estructural. La cuestión es aumentar en buen número la cantidad para que el agua que haya esté acorde al uso que se le da. Muchas veces hacemos un mal uso porque se dejan canillas abiertas e incluso algunas se rompen".

El último partido se jugó a las cinco de la tarde de un día con una sensación térmica de más de 40 grados a la sombra en el Gigante de Arroyito. No solamente los futbolistas sufrieron el calor, también la gente , que se quejó por la falta de agua en los baños y que los vendedores ambulantes se quedaron sin bebidas rápidamente.

Esta situación ya había ocurrido durante la gestión anterior, por lo que el actual presidente, Gonzalo Belloso, había machacado sobre la "desinversión de más de 40 años" que tiene el estadio.