Fernando Signorini comenzó a trabajar como preparador físico personal de Maradona en la década de los ochentas y ambos se vincularon fuertemente. El asistente lo acompañó en el final de su etapa en Barcelona, en su estadía en el Napoli y en tres mundiales: México 1986, Italia 1990 y Estados Unidos 1994.

Este viernes, Mañana OH! por Cadena OH! dialogó con Signorini tras el inminente comienzo del Mundial para conoceeer cómo se vive desde adentro un mundial: “Yo los he disfrutado uno a uno como un nene que tiene el frasco de dulce de leche, más allá de los resultados porque para mí, en definitiva, el deporte y la competencia no tiene ningún significado para la mayoría, lo tomé siempre desde otro lugar, por eso me fui a Barceelona siguiendo a César Menotti porque era el técnico que me había convencido de que el fútblo tiene que ser una fantástica excusa para ser feliz, que ganar es importante pero mucho más importante son las formas que se utilizan para lograr el éxito”.

Ante la consulta respecto a si nota un cambio en la convivencia en la Selección Argentina, Signorini expresó. “No, creo que todos los grupos son fantásticos, todos los grupos se lo merecen, hasta el último de la tabla seguramente es un grupo fantástico” y reveló que “el jugador argentino se muy sobre los hombres eso de la representatividad, de la camiseta, de jugar por el honor y la patria”.

En otro tramo de la nota, Signorini expresó si extraña a Diego Armando Maradona: “Es como todo aquellos afectos queridos de me tocó perder en mi vida como mis padres, de mis amigos era el que mejor jugaba al fútbol, además era un ser tan vivo y ocurrente, divertido y atorrante y de enorme ternura, después cuando salía de su casa se transformaba en el personaje”. Y reveló que con Messi no se llegó a forjar una amistad “porque no dieron los tiempos pero a mí me conforma una buena relación”.    

Y para cerrar, consideró que “cada vez se deteriora más ese espectáculo fantástico que es el Mundial porque, más allá de lo físico, para que una orquesta suene bien el director necesita tener los músicos un tiempo antes para empezar las partituras porque si no tenés que depender que no se equivoque nadie, creo que este mundial más que nunca depende de que al equipo le suene la flauta de la mejor manera porque no habrá tiempo de ensayar la idea del juego y va a depender mucho de las individualidades por la ferocidad del gran negocio”.