Colón tenía todo preparado para entrenarse este viernes por la mañana y luego del almuerzo viajar rumbo a San Juan, en una delegación que este jueves pasó por los testeos de rigor, donde se confirmó que ninguno de los hisopados había dado positivo para coronavirus, lo que representaba una gran noticia para Eduardo Domínguez, en función del partido histórico ante Independiente, por las semifinales de la Copa de la Liga.

Incluso, a diferencia de lo que ocurrió con otros planteles del fútbol argentino, Domínguez tenía la chance de contar con todos los jugadores a su disposición, salvo con Eric Meza quien fue expulsado frente a Talleres. Es que Colón no cuenta con jugadores lesionados, ni afectados por el coronavirus.

Está claro que, debido a este panorama, Colón no podrá contar con un mejor panorama para cuando desde el Gobierno y la AFA permitan reanudar la competencia. Es que como se expresó más arriba, Domínguez no contaba con jugadores lesionados y todos los hisopados habían dado negativo, en lo que representaba un gran alivio, como consecuencia de las complicaciones que tuvieron al respecto otros equipos del fútbol argentino.

De esta manera, se deberán seguir extremando los cuidados en Colón, cuestión en la que es muy puntilloso Eduardo Domínguez. De hecho, en la Copa de la Liga Profesional solo estuvieron afectados por el coronavirus Santiago Pierotti, Rodrigo Aliendro, Luis Rodríguez y Gonzalo Piovi.

 

Paolo Goltz, que llegaba con lo justo en Colón, podrá estar a disposición en óptimas condiciones para cuando se reanude la Copa.

Encima, desde Buenos Aires se informa que solo los equipos que están disputando copas internacionales podrán continuar con los entrenamientos, en una medida que si se confirma solo afectaría a Colón, debido a que Racing y Boca juegan la Libertadores, mientras que Independiente interviene en la Sudamericana. Está claro que esto no correría y que también se habilitaría al Sabalero para que continúe, con máximos cuidados, con su preparación.

Además, otro punto que le juega en contra es que Independiente iba a llegar al partido de este sábado con el cansancio lógico que implica el hecho de haber jugado un partido clave, que ganó, ante Bahía de Brasil en Avellaneda, donde Julio Falcioni puso a la mayoría de los titulares.

Otro dato a tener en cuenta es que en dicho partido Independiente perdió a Lucas González, un jugador clave en la mitad de la cancha. Si el fútbol se retrasa en más de lo previsto para su reanudación, está claro que Saltita podría reaparecer, en lo que representaría una ventaja para su rival, que incluso llegará descansado a la próxima cita como consecuencia que prácticamente aseguró su clasificación a los octavos de final de la Sudamericana.

Mientras que lo positivo que se le puede sacar a esta suspensión es que Paolo Goltz, quien llegaba con lo justo desde lo físico, seguramente podrá estar en toda su plenitud, luego del desgarro que sufrió el pasado 30 de junio, al igual que Gonzalo Escobar y Gonzalo Piovi que arrastraban sendas molestias durante la semana de trabajos.