El 7 de junio del 2017, a través de sus redes sociales Unión anunciaba la contratación de Martín Zuccarelli como Director Deportivo de Unión. Y se mencionaba que el contrato era por dos años, es decir hasta junio del 2019. Pero ese vínculo fue renovado y la intención de los dirigentes era que siguiera en el club conformes con su trabajo.

Sin embargo, por cuestiones de índole familiar Zuccarelli anunció su salida. El sábado 27 de febrero, Unión lo confirmó a través de sus redes sociales. Y este miércoles 3 de marzo, el exDirector Deportivo brindó una conferencia de prensa en donde brindó los detalles y explicaciones de su renuncia.

Pero lo cierto es que a la hora de hacer un balance de estos casi cuatro años en el club, la realidad indica que fueron más los aciertos que los errores. Unión se potenció futbolísticamente en esta etapa, comenzó a participar de copas internacionales, mejoró su promedio y realizó ventas importantes.

Obviamente que en esto mucho tuvo que ver Leonardo Madelón, pero es cierto que Zuccarelli profesionalizó la estructura futbolística, con un perfil bajo, sin estridencias, pero colaborando de cerca con el DT y la dirigencia. Fue el nexo entre el entrenador y los directivos. Y principalmente mantuvo una relación sin cortocircuitos, alejada de las polémicas.

Respecto a los refuerzos que vinieron, hubo jugadores que llegaron por poco dinero y se vendieron en una buena cifra, caso Yeimar Gómez Andrade. El Tate pagó 300.000 dólares por el 80% de su pase y recibió 1.600.000 dólares al venderlo al Seattle Sounders.

Algo similar, pero en valores menores, ocurrió con Diego Zabala y Damián Martínez. Los compró y luego los vendió a Rosario Central, más allá de la demora en el pago por parte del Canalla. Por Franco Troyansky Unión abonó en total algo más de 600.000 dólares por el 100% de su pase con chances de hacer un buen negocio a futuro.

Se trajo sin cargo a Franco Fragapane, de muy buen rendimiento con la camiseta de Unión, pese a que no se logró renovarle el contrato. La llegada de Jonathan Bottinelli también fue un acierto. Lo mismo con el arquero Sebastián Moyano que terminó siendo una muy buena contratación.

Otros jugadores que llegaron tuvieron altas y bajas, como así también hubo errores como los dijo Zuccarelli, caso Claudio Aquino, Damián Arce y Jorge Zules Caicedo (estos últimos ni siquiera debutaron). Y otros más que tampoco rindieron, pero la sensación es que se acertó más en los mercados de pases que lo que se equivocó.

Y habrá que decir que Unión siempre salió al mercado con poco dinero, por lo cual debió recurrir al ingenio, para incorporar sin billetera. Y en ese contexto siempre es más complicado acertar, comprar con plata es más fácil, pero sin recursos hay que agudizar la vista para achicar el margen de error.

Así las cosas, está claro que Unión pierde con la salida de Zuccarelli, de buena relación con los dirigentes y el nexo con el plantel. Una persona que ya estaba adaptada y conocía bien el mundo Unión. Ahora será tarea de los dirigentes acertar con la nueva designación, cuestión que no será sencilla.