Los uniformados llegaron al lugar pocos minutos antes de las 20 de este viernes, por pedido de Gabriela Salzmann, titular de la Asociación Contra la Crueldad y el Maltrato Animal (ACCMA).

 

La mujer, que tiempo atrás había hecho reclamos sobre el mismo tema, se quejó de que en el lugar seguía habiendo palomas muertas o enfermas.

 

 

Los uniformados se comunicaron con el fiscal en turno, el doctor Ignacio Orio, quien dispuso que distintos especialistas evalúen la situación.

 

 

Minutos después, arribaron al palomar un veterinario policial y otro del municipio. Los profesionales constataron que las instalaciones no se encontraban en óptimas condiciones y que faltarían bebederos.

 

A raíz del informe generado por los veterinarios, el funcionario del Ministerio Público de la Acusación solicitó que se solucione de manera urgente los problemas de falta de agua y comida en el lugar, así como otros relacionados con la sanidad y el bienestar de los animales.