Unión vino mostrando una propuesta de juego más audaz que en el ciclo anterior, con un funcionamiento de a ratos interesante, por lo cual luce mejor dentro del campo de juego que en la tabla. Ya que perdió partidos que no mereció como por ejemplo ante el Bahía en Brasil, con Atlético Tucumán como visitante y con Racing en Avellaneda.

Pero las frías estadísticas indican que Unión bajo la conducción de Juan Manuel Azconzábal disputó nueve partidos, cinco de ellos por la Copa Diego Armando Maradona y los cuatro restantes por la Copa Sudamericana. Y que cosechó tres victorias, dos empates y cuatro derrotas.

Así las cosas, sumó 11 puntos sobre 27 en juego con una eficacia del 40%, por debajo de la media, lo que marca que los números no son buenos. Y que el Tate está mejor en lo futbolístico que en lo matemático, si en el análisis se separan los resultados de los rendimientos.

La sensación es que con muy poco, los rivales le terminaron ganando, pasó con Emelec en el 15 de Abril y lo dicho anteriormente: ante el Bahía en Brasil y con Racing y Atlético Tucumán de visitante. Pagó muy caro la falta de eficacia dentro del área rival.

El gran pecado de Unión fue la falta de gol y eso se traduce en los magros números respecto a los puntos obtenidos. Ya que el porcentaje de efectividad del 40% no es para nada alentador. Muy por debajo de lo que debería tener un equipo que pretenda ser protagonista.

Este sábado ante Atlético Tucumán tendrá la chance de mejorar las estadísticas, pero fundamentalmente de poder clasificar a la Fase Campeonato, como para disimular en parte la eliminación de la Copa Sudamericana. Pero para eso deberá afinar la puntería, sin goles difícilmente logre enderezar los números.