A tres años del hundimiento del submarino " ARA San Juan", considerado como la mayor tragedia de la historia naval argentina en tiempos de paz, la angustia ante la falta de culpables y el deseo de que se haga justicia permanecen intactos entre los familiares de las 44 víctimas.

"El dolor sigue latente como el primer día. Que la vida de tantas personas se haya visto truncada de esa manera es muy triste. Y no tenemos que repetir la historia bajo ningún aspecto", aseguró a Crónica Valeria, la hermana menor del capitán de corbeta Renzo David Martín Silva. "En el medio han pasado muchas cosas, como lo fue la incertidumbre inicial de la búsqueda, el pensar que tal vez no se los iba a encontrar nunca más. Después, el hallazgo y todo lo que implicó caer en esa realidad tan dura", agregó la joven y remarcó que "todavía nos queda un largo camino por transitar para recién poder empezar a cerrar las heridas".

Esta semana, la querella mayoritaria de familiares de tripulantes del submarino " ARA San Juan" denunció al ex presidente Mauricio Macri y al ministro de Defensa en ese entonces, Oscar Aguad, por el presunto encubrimiento del hundimiento del submarino. La presentación surgió luego de que un miembro de la Armada asegurara ante la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia que el 5 de diciembre de 2017 el gobierno de Cambiemos sabía dónde estaba la embarcación.

"Siento un desconsuelo total. El que tiene plata también tiene poder y zafa de muchas cosas, inclusive de la cárcel", opinó al respecto Isabel, hermana del tripulante Daniel Alejandro Polo. En tanto, señaló que lo del submarino "fue una pérdida terrible, innecesaria y totalmente evitable; espero que la sociedad deje su politiquería barata de lado y sienta empatía por nuestro dolor, que por cierto no se lo deseo a nadie".

Sigue el pedido de justicia por parte de los familiares del ARA San Juan.

La implosión y posterior hundimiento del submarino " ARA San Juan", con 44 tripulantes a bordo, se produjo el 15 de noviembre de 2017, cuando la embarcación regresaba desde Ushuaia hacia la Base Naval de Mar del Plata. Los restos de la nave fueron hallados por la empresa estadounidense Ocean Infinity un año después a más de 900 metros de profundidad en el Mar Argentino, en un cañón submarino del talud continental.

"Fueron tres años muy duros y lo van a seguir siendo por el resto de nuestras vidas. La tragedia se podría haber evitado, al igual que todo el sufrimiento", indicó Alejandra, hermana del suboficial mayor Alberto Sánchez. "Mauricio Macri y Oscar Aguad tienen culpa. Ellos encubrieron y no le dieron la importancia necesaria. Y de haber sido así, no deberíamos haber acampado casi 60 días para lograr que firmen un papel para que los vayan a buscar, cuando eso lo tendrían que haber hecho ellos de manera espontánea", precisó.

"Que paguen los que tengan que pagar. Nada nos va a devolver a los tripulantes. Ni a mi hermano ni a ninguno de los otros 43. Pero por lo menos que quede como ejemplo, que nada haya sido en vano, ni la vida de ellos ni la lucha de nosotros", concluyó.

Bajo custodia

Pese a las dificultades para llegar a la zona donde se hundió el submarino, desde hace casi dos años se realiza una custodia digital de los restos y rige una prohibición para que cualquier embarcación se detenga en el lugar y sus alrededores. Sin embargo, familiares temen que algún buque de los que realizan "pesca de arrastre" no respete las restricciones y dañe los restos que podrían ser utilizados con fines periciales para conocer los motivos que derivaron en el naufragio. En la actualidad, el control es satelital y se vigila el tráfico marítimo por la zona, ya que todas las embarcaciones, por una disposición internacional, cuentan con un sistema de monitoreo que permite identificarlas y seguir su ubicación y su trayecto.

Espionaje

En las últimas horas se conoció que la causa por el espionaje a los seres queridos de los submarinistas del "ARA San Juan" podría pasar a tramitarse en el juzgado federal de Dolores a cargo de Alejo Ramos Padilla. Su colega de Mar del Plata, Santiago Inchausti, sostuvo que la investigación deberá llevarse adelante en Dolores porque allí se indaga sobre el presunto espionaje desplegado durante el macrismo desde las distintas bases de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), entre las que se encontraba la delegación de Mar del Plata, desde donde se entiende que se ordenaron y ejecutaron los seguimientos a los familiares.