La tranquilidad en Estados Unidos parece no llegar, mientras se buscaba un sentido a la normalidad en medio de la pandemia por coronavirus un nuevo suceso sacudió a toda la población: el afroamericano George Floyd fue asesinado por la policía en Minnesota lo que desató una ola de protestas en contra de la violencia racista a lo largo de todo el país.

Sergio Rinaldi periodista santafesino radicado en Nueva York dialogó con Marcelo Garrido sobre lo sucedido y remarcó que "la preocupación y la complicación es no solo para Trump sino también para toda la población americana. Era previsible que las manifestaciones llegaran hasta las grandes ciudades del país por la diversidad de razas y el gran número de afroamericanos que aquí viven".

Las muestras de apoyo tras el asesinato se replicaron además por todo el mundo tanto en manifestaciones como a través de las redes sociales hecho que el mismo Rinaldi analiza asegurando que "todos ven la paja en el ojo ajeno pero nadie en el propio,en Argentina el racismo está y existe y es un tema que muy pocos abordan. Esto tomó estado público y trascendió la frontera porque es una constante lucha de la comunidad afro del mundo de años de postergación, en Estados Unidos está instalada en más de 140 ciudades donde muchos piensan que va a continuar". Además hay un dato que no puede pasar desapercibido "en todas las manifestaciones la mayoría de asistentes son jóvenes, de 30 para abajo lo que puede marcar el nacimiento de un nuevo movimiento que está tratando de quebrar lo que está arragigado hace tantos años".

En todas las manifestaciones piden que se le acuse al agente de policía que asesinó a George en primer grado, además solicitan que se impute a los otros tres agentes de policía los cuales fueron dados de baja sin un cargo o imputación y el otro punto es que se cambien las tácticas para los arrestos. "Los oficiales aprenden la táctica de neutralizar a su contrincante poniéndole la rodilla en el cuello donde saben que le cortan la circulación sanguinea, en 8 minutos 49 segundos, la persona perdió la vida".

Si bien desde la familia de Floyd existe el pedido de cese de las marchas y la amenaza de Trump de enviar a la guardia nacional a las calles está latente, nadie piensa en desistir y mucho menos en el coronavirus "se ve un alto grado de irresponsabilidad en los asistentes que acuden sin protección y no guardan el distanciamiento pero además vociferan consignas permanentemente disceminando partículas de saliva y además fueron víctimas de gases lacrimógenenos que producen lágrimas y eso es un foco infeccioso muy potente" finaliza el periodista.