Los hongos y mohos necesitan disponer de una determinada humedad y temperatura cálida para desarrollarse. El baño, las bibliotecas, la cocina, los aparatos de aire acondicionado, los armarios de ropa y calzado y las macetas, son sus hábitats preferidos para crecer.

Si hay un alérgico en casa, es bueno seguir estos consejos para evitar que los ácaros (parásitos microscópicos que se alimentan de escamas de la piel humana) aniden en el hogar y se reproduzcan, y que los hongos encuentren las condiciones de vida óptimas para desarrollarse. 

• En la habitación: de acuerdo a Clínica Mayo es importante forres las almohadas y colchones con fundas que sean a pruebas de ácaros y polvos. Además cambiarlos una vez a la semana.
• Elimina las alfombras de tu hogar, de preferencia elige piso duro que sea fácil de limpiar y no guarde polvo. Si tu casa tiene alfombra y te es difícil cambiarla, debes lavarla a menudo con shampoo.
• Muebles: Elige muebles de materiales fáciles de limpiar. De preferencia nada de tapizados.
• El área de las mascotas hay que limpiarla y desinfectarla a diario, así como bañarlos una vez a la semana y evitar que entren a tu habitación.
• Elige cortinas lavables. De preferencia que no sean persianas pues son más difíciles de limpiar y pueden acumular polvo.
• En la cocina es recomendable que instales un extractor de aire o que esté muy ventilada esta área de la casa, de esta manera evitarás la humedad y con ello, las alergias.
• Limpia el refrigerador una vez a la semana y remplaza periódicamente los sellos de goma si es que notas moho.
• Los gabinetes de cocina debes limpiarlos con agua, jabón o algún líquido especial para limpieza de superficies.
• En el baño al igual que la cocina se puede acumular mucha humedad, por ello, lo recomendable es que se instale un extractor de vapor.
• Seca todas las superficies del baño después de utilizarlo, de esta manera evitarás que se forme moho y limpia o cambia las cortinas periódicamente.
• Aplica en las paredes del baño esmalte antihongos.
• Limpia por lo menos una vez al mes ventanas, escaleras y rincones donde se acumula más el polvo.
• El fregadero lávalo todos los días, pues así evitarás la formación de moho y bacterias. Lava el grifo, fregadero y retira los restos de los alimentos.
• La basura debes separarla y tenerla siempre en un bote con tapa, además que debes vaciarlos todos los días. Sobre todo si hay restos de alimentos.
• La temperatura de tu casa debe estar entre 20 y 22 grados centígrados, si la casa es muy calurosa o húmeda es un ambiente ideal para ácaros y formación de moho, lo que podría agravar las alergias.