“Mi yerno, Damián Omar Sosa, es sargento de Gendarmería en el área de Inteligencia. Fue detenido en su domicilio el 4 de abril de 2018, acusado de integrar una banda de narcotraficantes. Él estaba investigando una causa a pedido de su superior y en colaboración con Policía de la Provincia. Está implicado el sargento Baigoría”, contó Frutos.

Pasó a describir la situación. “Acá hay una cuestión de índole personal. Entre un ex jefe de mi yerno, el comandante San Giuliano, que estaba acá a cargo en Gendarmería y tuvo un problema con mi yerno, su subordinado. Era una investigación que en primer término se llevo a cabo a partir de una orden que le imparte San Giuliano a mi yerno, Sosa, para que trabaje de forma conjunta con Baigoría. Hacen trabajos de inteligencia, porque esa es su especialidad. En 2012 realizan un procedimiento en una ruta en la cercanía de Santo Domingo cuando descubren aquella camioneta ploteada del Ministerio de Salud. La encontraron abandonada a raíz de que sabían de primera mano que estaban siendo perseguidos. Tenía más de media tonelada de droga. Estaba Tonioli a cargo de la Policía. A partir de ahí se inició una causa que quedó en la nada”, dijo el entrevistado.

Más casos

Más adelante, agregó: “Otro caso (en el que trabajó Sosa) fue el del Zurdo Villarroel. Fue un trabajo conjunto y con todos esos datos, días antes que lo trasladaran a mi yerno en 2015, con el material recolectado por las dos fuerzas lo meten preso a Villarroel. Nunca fue llamado a declarar. Es de rigor, tengo entendido, que las personas que trabajaron en la causa den testimonio”.

El enfrentamiento

Por otra parte, Frutos contó: “Hay una investigación que es su momento fue frenada, en la secretaría de Seguridad de la provincia en 2015. Y ahí es donde él (por su yerno) se retira porque no quiere saber más nada, porque ve que estaba todo frenado. Ahí viene uno de los grandes enfrentamientos en esa discrepancia tan fuerte, donde él pide el traslado. Para colmo fue a otra unidad de aquí de la ciudad de Santa Fe. Más enfrentamiento originó, al punto tal que en un momento se van a las trompadas. Y, con testigos mediante, el comandante San Giuliano le prometió que se la iba a cobrar”.

“Lo involucró de tal forma que ha llegado a enviar informes a varios juzgados de la zona, en los cuales se lo mencionaba a mi yerno como encubridor y partícipe del narcotráfico. Nunca tuvo lugar ninguno, hasta que el juez Miño lo incluye a pedido del fiscal Walter Rodríguez para que sea imputado de esa manera”, expresó el consultado.

También dijo que “la primera carátula que se vio en las órdenes de allanamiento era: partícipe de la banda. Cuando él va a declarar posteriormente, que lo hizo con designación de un defensor oficial que nunca se presentó. El Dr. Sánchez nunca apareció. No quiso atestiguar porque vio que había muchas anomalías en este procedimiento. Además, le fueron secuestrando elementos de la casa, que nunca fueron enumerados”.

El allanamiento ilegítimo

“Lo detienen Gendarmería con el apoyo de PDI en la casa, con los 4 hijos: 13,7, 5 y 2 años que fueron testigos de ese brutal allanamiento. Nunca se identificaron. Mi yerno con la experiencia que tiene, habiendo participado en allanamientos legales, en ningún momento se dio cuenta que estaban allanando. Ponen las manos contra la puerta con mi hija, para evitar que entren lo que ellos creían ladrones”.

“La fuerza que hicieron, los golpes que dieron mi hija recibió un vidrio roto. La trasladaron al Cullen. Le traspasó la mano, ha perdido sensibilidad y movilidad en la mano. Le cortó tendones y nervios. Eso delante de los chicos, sin identificarse, eso era un charco de sangre. Se lo llevan esposado a mi yerno. Me dieron vuelta la casa, me secuestraron todo lo que tenía vinculado a lo que podía ser manipulación de droga. Lo único que tenía era unas bolsitas para evitar la humedad en la ropa. Me preguntaban si eso era ropa. Me secuestraron todo, con las fajas sobre las mesas de mi living”.

Sin orden de allanamiento

“Cuando se dieron cuenta de todos los cuestionamientos que yo hacía, desde las 4 de la madrugada hasta las 14 me devolvieron todo y se negaron a darme un acta. No me dieron la orden de allanamiento, ni el acta. El juez Miño dio la orden para el allanamiento. La gente que fue a hacerlo sacó su computadora, la enchufó en mi casa, labró el acta y me devolvieron todo en el mismo momento. Había dos testigos y no los puedo localizar. Mi señora no quiso firmar el acta porque hubo una persona, la única identificada de la PDI, que maltrató a mi señora verbalmente. Hasta que yo puse fin, pregunté: ¿estamos detenidos o imputados?. No, sino tendrían esposas. Yo no figuro en ningún lado, no hay nada. Llevo gastado más de $40 mil en los arreglos, ni siquiera cambié la puerta, la arreglé”, narró Frutos.

Situación actual

“Tuve un muy buen apoyo de la doctora Balangione, que me asesoró y puso a disposición profesionales para presentar un Habeas Corpus. Porque fuimos perseguidos, vigilados después. Entraron ilegalmente al lavadero de mi hija, lo tuvo que dejar porque no lo puede atender, enfrente de la casa de ella. Enfrente de mi casa también, perseguidos. Mi yerno sigue preso. No hay ningún elemento en el expediente, cada uno de esos elementos fueron rebatidos. Es decir, evidencias, indicios ninguno se convirtió en pruebas. Sin embargo, el sigue detenido por el peligro de entorpecer las investigaciones. Todos los días aparece algo nuevo que lo pueden relacionar con otros temas de drogas”, comentó a Sin Mordaza TV.

“No quisiera ahora mencionar al abogado actual. Mi yerno está esperando que termine este proceso de instrucción para aclarar el juicio oral”, concluyó el consultado.