Morro de São Paulo es una pequeña isla localizada a 272 kilómetros de Salvador y es uno de los destinos más visitados de Bahía, Brasil. Lo más característico de la región son los maravillosos paisajes, acompañados de una gran movida cultural y una ausencia de automóviles.

Morro tiene 4 playas que reúnen diferentes características: En la primera hay posadas, bares, restaurantes y muchas actividades deportivas, como snorkel o tirolesa. La segunda playa se caracteriza por sus bares de playa y una amplia oferta gastronómica. Las dos últimas, son más elegidas por quienes prefieren descansar, realizar caminatas y contemplar el paisaje.

 

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La quinta playa, la de Gamboa, del otro lado de la isla, es famosa por su acantilado de arcilla natural, un atractivo para los turistas que se bañan en este unguento antes de volver al mar, un spa gratuito para la piel. Para acceder hay que prestar atención a los mareas, ya que la playa bordea el acantilado.

Según BestDay.com, hay diferentes opciones para llegar a la isla desde Salvador: la más cara es volar. Pequeñas avionetas parten desde el Aeropuerto Internacional Luis Eduardo Magalhães, llegando a la isla en 20 minutos. La segunda opción es el ferry directo. Estos salen desde la Terminal Marítimo de Salvador en Bahía. El viaje, dependiendo del estado del mar, lleva entre 2 horas y 3 horas.

 

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En cuanto a hospedaje, Morro de São Paulo ofrece una amplia gama de posadas, hostels, casas y departamentos que se adaptan a todo tipo de gustos y necesidades.

Es imperdible hacer la excursión de "vuelta a la isla", un paseo de día completo, donde se conocen otras playas como Boipeba y se hacen paradas en piscinas naturales como las de Guarapuá y Moreré. También la lancha hará una parada en Canavieiras, en unos restaurantes flotantes, donde se podrán disfrutar de ostras frescas, entre otros frutos de mar y bebidas. El cierre de la jornada será una visita a Cairú, la segunda ciudad más antigua de Brasil.

 

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El Farol do Morro ofrece al atardecer las mejores puestas del sol para disfrutar con amigos, pareja o simplemente en soledad y una cerveza. Para llegar es necesario recorrer un camino de 10 minutos a través de los senderos de la isla.

La Tirolesa do Farol, es otra muy buena opción para apreciar el impresionante paisaje de Morro. Empieza cerca del Farol, y tiene una extensión de 340 metros.

 

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Morro también es garantía de fiesta y diversión por las noches, desde la fiesta de los viernes en la Toca do Morcego hasta los bailes que se arman en las playas con puestitos de caipirinhas y frutas.

Sin dudas, una opción para disfrutar tanto en verano, cuando se llena de turistas como durante una escapada en otra época del año.