Una fuerte tromba de agua y granizo, producida a última hora del pasado domingo, ha provocado inundaciones generalizadas en varias zonas de Roma, particularmente en los suburbios del este de la ciudad. Una tormenta que ha provocado el corte de varias calles, la interrupción del servicio de metro hasta en seis estaciones y el desvío de varios vuelos que tenían previsto aterrizar sobre el aeropuerto de Fiumicino.

Según recoge La Stampa, apenas hicieron falta un par de horas para sumir a la ciudad de Roma bajo el caos. Todo gracias a una tromba de agua que provocó inundaciones en varias zonas áreas de la capital y un manto blanco producido por el granizo, capaz de superponerse al asfalto en varias zonas de la ciudad e impedir por completo la circulación.

Decenas de conductores atrapados por la lluvia
Tal y como aseguran diversos medios locales, los policías y los bomberos han tenido que socorrer a decenas de conductores atrapados, quienes poco pudieron hacer ante el crecimiento del nivel del agua. Una tromba que ha colapsado las principales arterias de la ciudad, llegando a afectar a la Basílica de San Sebastián, que ha quedado completamente inundada.

Según cuenta Il Messagero, algunos conductores quedaron atrapados sobre el techo de sus vehículos después de que el agua superara el metro de altura en algunas zonas como la vía Palmiro Togliatti. Debido a ello, la sociedad concesionaria del transporte público del municipio de Roma (ATAC) decidía cerrar seis estaciones de metro y una del ferrocarril regional que conecta las ciudades de Roma y Viterbo.

Mientras la ciudad trata de recuperar la normalidad, el Departamento de Protección Civil ha revelado que se espera un descenso de las temperaturas de cara a este lunes, lo que complica aún más la situación: "Se esperan fuertes vientos con ráfagas locales". De hecho, apuntan que el termómetro podría registrar una caída de 8-10 grados durante las próximas horas.

Pero Roma no ha sido la única ciudad afectada por el temporal. Tal y como cuenta La Stampa, Sicilia ha declarado el estado de emergencia por la lluvia. De hecho, ya han asignado una partida de seis millones de euros para la reparación de zonas afectadas. Mientras tanto, un tornado derribaba varios árboles en los suburbios del sur de Milán.

También se han producido daños en regiones como Bolonia, Rimini, Nápoles o Campania, donde muchos alcaldes han decidido mantener cerradas las escuelas de cara a este lunes.