El cuerpo médico forense de Santa Fe determinó que Gustavo Manessi sufrió “muerte súbita” de origen “vascular-cerebral”, lo que comúnmente se conoce como ACV (accidente cerebro vascular). Así lo reveló la autopsia realizada la semana pasada, tras el hallazgo del cuerpo del hombre de 31 años, en inmediaciones de calle Padilla al 1600, a metros de la avenida General Paz y a cuatro cuadras de su casa de barrio Candioti Norte.

Si bien en un principio se barajó la posibilidad de que se tratara de un homicidio, el informe médico legal indica que se trató de una “muerte no traumática”, puesto que “no se hallaron golpes internos, ni externos”, confirmó una fuente del caso.

No obstante, ante lo extraño del hecho tomó intervención la Fiscalía de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación, a cargo del fiscal Gonzalo Iglesias, quien ordenó una serie de medidas, tanto para determinar las causas de la muerte como para develar qué fue lo que pasó con las pertenencias del muchacho.

Faltan cosas

Además de la autopsia de rigor, la fiscalía indicó análisis de laboratorio, así como la extracción de muestras para realizar estudios de mayor precisión a cargo del Instituto Médico Legal de Rosario.

Asimismo se pidieron las cámaras de seguridad de las inmediaciones, tanto de la Municipalidad como de la Central de Emergencias 911; y se tomaron testimoniales a amigos y familiares del joven fallecido, como del chofer del remís que realizó el viaje en que Manessi se trasladó desde la casa de unos amigos en barrio Constituyentes hasta las inmediaciones donde apareció muerto minutos después.

Aunque no existen elementos para sospechar que el estudiante de la carrera de Diseño fue asesinado, sí se emprendió una investigación para determinar qué sucedió con sus pertenencias, ya que las últimas personas con las que compartió la velada aseguran que llevaba una mochila que no fue hallada en el lugar, lo mismo que su teléfono celular y la billetera.

El desvío

El miércoles 31 de mayo Gustavo compartió un asado con amigos en una casa de la calle Francia al 2700, desde donde emprendió el regreso a su casa en un remís alrededor de la una de la madrugada. Lo llamativo del caso radica en que el cuerpo del infortunado apareció unas cuatro cuadras al norte de su casa (P.D. Colodrero al 1800), lo que implicaría un desvío del recorrido del remís que todavía no puede explicarse.

Un vecino de barrio Sargento Cabral, que suele sacar a pasear su perro por la madrugada, llamó al 911 para informar del hallazgo de un cuerpo en plena calle Padilla, entre Sarmiento y la avenida General Paz. Una unidad de emergencias lo retiró del asfalto y lo trasladó al hospital Iturraspe, donde al día siguiente fue reconocido por sus padres.

Al cierre de esta edición, los familiares de Manessi realizaban una manifestación frente a la Fiscalía de Homicidios, solicitando el esclarecimiento del hecho.