¿Qué pasa cuando una pareja intenta bajar de peso? Puede ser la receta para el éxito… o una catástrofe. Bajar de peso es difícil, y a veces si las personas se sienten solas durante el proceso, un cambio duradero parece imposible. Si una pareja decide hacer tomar el camino en conjunto, por tanto, es posible crear hábitos más saludables y fortalecer la relación. Apoyarse mutuamente, divertirse y ser honesto son factores claves.

Comparar actitudes en lugar de números

Comparar el peso que se baja no es el mejor camino a seguir. Es importante que las mujeres, en especial, lo recuerden, ya que los hombres probablemente adelgacen más rápido. Si se elige comparar, conviene medir actitudes y hábitos para ver cómo va cada quien. Al observar lo que el otro hace bien se puede aprender a mejorar.

• "Mi pareja llevó su almuerzo al trabajo todos los días esta semana, así que intentaré hacer lo mismo. Podemos preparar nuestras comidas al mismo tiempo".

• "Me siento bien por no haber tomado ni una soda en toda la semana, pero mi pareja hizo ejercicio cinco días. Me voy a concentrar en ejercitarme tres veces la semana que viene".

• "Llené la mitad de mi plato con vegetales durante el almuerzo y la comida. Voy a trabajar con mi pareja para que ambos aumentemos nuestro consumo de vegetales".

Haz que la competencia sea útil

La competencia es una motivación efectiva para muchos, pero en una pareja hay que recordar que ambos están en el mismo equipo. Si cada cosa se convierte en una competencia, puede que se logre bajar de peso, pero también puede que la relación sufra. En cambio, es posible usar la competencia para mantenerte responsable y concentrado.

• "Mi pareja se levantó a las 5:00 y entrenó temprano en la mañana. Me voy a entrenar en las tardes.

• "Mi pareja solo bebió una copa de vino en la fiesta de anoche. En nuestro próximo evento, voy a hacer lo mismo para ayudarme a manejar mi consumo de alcohol".

Derroche contra sabotaje

Los premios y las recompensas son la clave del éxito, pero la moderación es esencial. Es importante darse cuenta que los deseos de uno podrían ser diferentes a los del otro. Una persona podría querer una copa de vino mientras que la otra quiere una dona. Una puede querer dormir hasta tarde y ver televisión, mientras que la otra quiere caminar y comer papas fritas. Todos pueden disfrutar de un pequeño premio cuando quieran, pero eso no quiere decir que ambos necesitan participar. Tal vez uno no quiera darse un gusto determinado un día determinado. O tal vez lo que desea es algo diferente. Si una de las partes se siente obligada a salirse de la dieta por culpa, puede terminar en resentimientos y discusiones.

Honestidad amorosa contra fastidiar

Tener una pareja que trabaja para la policía alimentaria puede eliminar la diversión de una cena romántica.

Aunque la pareja puede tratar de ayudar sinceramente, demasiado escudriñamiento podría hacer que la otra persona en la relación abandone todo. Ambos trata de tener éxito para ser su mejor yo. Se puede contemplar la posibilidad de una conversación tranquila y honesta, o un correo electrónico o una nota, donde se expresen los pensamientos y las preocupaciones. Una relación se puede fortalecer en esta aventura.

Acepta la diversidad

Hay una verdad indiscutible sobre adelgazar: una misma dieta no es para todo el mundo. Aunque una pareja pueda hacer esta experiencia en conjunto, esto no significa que ambos tengan que seguir el mismo plan. Lo que cada quien come, el modo en que se ejercita, el camino que sigue y los objetivos que se fija pueden ser diferentes. Hay que respetar eso.

Para que tener éxito, una dieta debe tener sentido para cada individuo. Hay que hacer lo que se siente como correcto para uno, inclusive si la pareja no está de acuerdo o no quiere participar.

Diviértete

Esta es la parte más importante.  ¡Perder peso es algo difícil!  Si tu pareja decide tomar un plan estricto y privativo, con probabilidad no lo mantenga.  Hay formas de hacer este proceso agradable.  Tomen juntos una clase de baile sencilla o vayan por una caminata espectacular.  Vayan a una clase de cocina o comiencen a cocinar en las noches con amigos para crear un aspecto social sobre los planes de cambiar tu estilo de alimentación.  Planifica una cita que no tenga nada que ver con comer saludable o romper la dieta.  Vayan a ver una película o un espectáculo.  Únete a un grupo o toma clases como un club de libros, clases de arte o una noche de juegos.  ¡Ríe mucho!  Van a haber momentos de frustración, coraje o lucha.  Tomar un momento para encontrar un poco de humor ayudará con las piedras del camino.

Consejos rápidos:

-Hagan una estrategia juntos – discutan las rutinas, itinerarios e ideas, así ambos están en la misma página.

-Hagan algo divertido juntos para crear apoyo.

-Sean amables uno con el otro, un simple "¡te ves bien!" o "¡buen trabajo!" dice mucho.  Saca un momento para un cumplido.

-Prepara recetas fáciles y rápidas.  Cocina comidas que los dos disfruten, haz recetas sencillas y añade condimentos y sabores individualmente para satisfacer necesidades y gustos específicos.

-Apóyense, porque habrá muchos momentos difíciles.  La herramienta más poderosa es que están en esto juntos.