El río Paraná registró un gran repunte en su caudal en los últimos días, aunque hasta el momento está lejos de entrar en los niveles de una crecida extraordinaria. A poco más de un año de la última crecida extraordinaria que generó inconvenientes a los vecinos que viven fuera del anillo de defensa de la ciudad de Santa Fe, el Paraná hoy marcó 4,56 metros (creció un centímetro en las últimas 24 horas), y vuelve a acercarse al nivel de alerta (5,30 metros).

Si bien aún faltan 74 centímetros para que el curso llegue a ese nivel, el Paraná creció 1,44 metros en los últimos 40 días. El 12 de abril pasado se registró la segunda marca más baja del año en el hidrómetro del Dique 1 del Puerto local, con 3,12 metros (el nivel más bajo fue entre el 8 y el 11 de febrero, con 3,10 metros).

Desde ese momento hasta hoy, el río tuvo un crecimiento constante que lo llevó a la marca actual, aunque las estimaciones de la Dirección del Sistema de Información y Alerta Hidrológico del Instituto Nacional del Agua pronostican que en los próximos días se estabilizará e incluso bajará el nivel de las aguas a la altura de Santa Fe.

El Pronóstico Hidrológico realizado el viernes pasado, indica para Santa Fe que el martes 23 de mayo la altura del río sería de 4,47 metros. Mientras que para el 30 de mayo se espera una medición de 4,48 metros. De todas formas, de ese informe se desprende que en la actualidad el río está alto, ya que la altura media del río para mayo (entre 1992 y 2016) es de 3,92 metros.

La última crecida del Paraná comenzó en diciembre de 2015 y se extendió prácticamente hasta abril de 2016. Esa situación, además, se vio agravada por un régimen de lluvias muy copiosas que profundizaron la crisis hídrica que se vivió en esos momentos.