Las nuevas tarifas de peaje autorizadas por el gobierno provincial en las rutas provinciales concesionadas 6, 70, 14 y 18, no cayó bien a los transportistas de carga. Se trata de un incremento de hasta 30% en caminos a cargo de consorcios administrados por municipios y comunas que se encuentran a la vera de los mencionados corredores.

En diálogo con Diario UNO, Alfredo Guagliano, presidente de la Asociación de Transportes de Carga de Rosario, señaló que se enteró por los medios de la decisión y que es una equivocación por parte del gobierno autorizar el aumento porque "está totalmente alejado de la realidad", y primero se deben realizar las obras correspondientes.


En esa dirección, sostuvo que muy probablemente el incremento en el peaje termine repercutiendo también en una suba de los fletes.
"Por supuesto que a este aumento habrá que trasladarlo, el tema es que muchas veces se puede trasladar solo una parte, porque al haber sobreoferta de fletes es muy difícil que el dador de cargas lo reconozca. Por eso es como un círculo vicioso entre el combustible, y la carga fiscal estamos atravesando una situación muy difícil", reflejó.

Advirtió además que luego de estudiar los números, y de calcular el impacto que tendrá la suba en el transporte de cargas, el lunes la asociación que preside emitirá un comunicado planteando un panorama más concreto de la situación, aunque adelantó que el sector no soporta más incrementos de costos.

"En promedio, en lo que va del año, en toda la Argentina, los peajes aumentaron un 82%, y aumentan pero las obras no están. Sino, hay que ver la autopista Santa Fe-Rosario cómo está. Emparchan un poco pero no han hecho grandes obras todavía", se quejó el transportista.
"Por supuesto que además haremos las quejas pertinentes, y nos dirigiremos adonde tengamos que hacerlo para que nos expliquen en función de qué es este aumento", añadió.

En tanto, al igual que Guagliano, el presidente de la Federación Santafesina de Transportistas de Cargas, Vicente Bouvier manifestó que el sector se vio sorprendido con los aumentos y se quejó de la decisión "que se tomó unilateralmente desde el gobierno provincial".
"Cuando uno infiere que este sistema perverso de peajes se debería desactivar, en lugar de eso se lo sigue incentivando y alimentando en detrimento de los usuarios y la comunidad en su conjunto", expresó.

En ese sentido, remarcó que las empresas a cargo de los peajes en la provincia no han realizado inversiones previas a las concesiones, y "sin correr riesgo empresarial, recaudan dinero todos los días".
"Demasiado pagamos al adquirir los neumáticos, al comprar combustibles con tasas e impuestos para la red vial, al pagar impuestos provinciales y nacionales. De manera tal que esta es una múltiple tributación y realmente excede los parámetros de lo normal", enfatizó.

En una cuenta rápida Bouvier graficó el impacto del peaje en la actividad teniendo en cuenta los precios actuales: "A dos viajes por día en la autopista, cuatro pasadas son 400 pesos, haciendo ese trayecto cinco veces a la semana son 2.000 pesos, y al mes 8.000. Son 96.000 pesos al año, y en veinte años, un camión habrá pagado, 1.920.000 solamente de peaje".
Acto seguido estimó que deberá "ser inminente" una convocatoria del gobierno para discutir tarifas ante la inminente recolección de la cosecha de trigo.

"Venimos con un rezago tarifario, y al mismo le tenemos que sumar este aumento. Es un gasto más, y una erogación más a un sector que ya viene con una tarifa desfasada", planteó.

Las razones de la suba según el gobierno

En la edición de ayer, el director de Vialidad Provincial, Pablo Seghezzo dijo que "la inflación ha sido muy superior desde la última actualización, que fue en septiembre del año pasado".
"Con estos valores, que van entre el 25 y 30 por ciento se intenta absorber todos los desfases de precios que hubo hasta el día de hoy", señaló.

Manifestó además que los corredores no tienen el dinero suficiente para hacer obras, y que la provincia piensa invertir 280 millones de pesos en refacción de las rutas concesionadas.