Judiciales 17.11.2016
JUDICIALES
Dictaron prisión preventiva al femicida de La Brava
Se presentaron 12 testigos a la audiencia contra Carlos Vignati, realizada esta mañana. Poco antes de ser detenido, el sospechoso le dijo a uno de esos testigos: “Me mandé una gran cagada y de acá no salgo más”.
Por: Agenciafe/LT10 /
Este miércoles se llevó adelante la audiencia judicial en la que se resolvió dictar la prisión preventiva para Carlos Vignati, único sospechoso por el brutal femicidio de Paola Gómez, de 36 años, ocurrido este fin de semana en La Brava, departamento San Javier.
Según indicó la fiscal Rosana Marcolín, se presentaron 12 testigos, además de pruebas, y aún falta conocer el resultado de otras tantas de carácter biológico (ADN y demás). Asimismo, los hijos de la víctima serán sometidos a cámaras Gesell.
También contó que los abogados de Vignati aceptaron la autoría del hecho por parte de su defendido, aunque podrían atribuir sus conductas al alcohol en sangre que tenía (aún no calculado).
Sin embargo, para Marcolín esa circunstancia no es un atenuante, ya que en momentos en que estaba borracho el sospechoso sólo agredía a Gómez y no ha otras personas. Además, la letrada se refiere a otras actitudes que denotan “un planeamiento y una coherencia con el fin que perseguía”: que lavó e intentó esconder el cuchillo, por ejemplo.
Además, uno de los testigos contó que, a pocos minutos de cometer el crimen, Vignati le dio dos rebenques y le dijo: “Te los regalo porque me mandé una gran cagada y de acá no salgo más”.
Según indicó la fiscal Rosana Marcolín, se presentaron 12 testigos, además de pruebas, y aún falta conocer el resultado de otras tantas de carácter biológico (ADN y demás). Asimismo, los hijos de la víctima serán sometidos a cámaras Gesell.
También contó que los abogados de Vignati aceptaron la autoría del hecho por parte de su defendido, aunque podrían atribuir sus conductas al alcohol en sangre que tenía (aún no calculado).
Sin embargo, para Marcolín esa circunstancia no es un atenuante, ya que en momentos en que estaba borracho el sospechoso sólo agredía a Gómez y no ha otras personas. Además, la letrada se refiere a otras actitudes que denotan “un planeamiento y una coherencia con el fin que perseguía”: que lavó e intentó esconder el cuchillo, por ejemplo.
Además, uno de los testigos contó que, a pocos minutos de cometer el crimen, Vignati le dio dos rebenques y le dijo: “Te los regalo porque me mandé una gran cagada y de acá no salgo más”.