La maniobra urdida con evidente conocimiento previo de las características del matrimonio, edad, forma de vida y hasta la capacidad para tener algunos ahorros en dinero en efectivo, fueron los elementos previos que permitieron consumar la maniobra que les rindió a los delincuentes que la ejecutaron, pingües ganancias y amargura a los ancianos.
 

Los ahorros de toda la vida
 

Este martes, Diario UNO de Santa Fe mantuvo un diálogo con los esposos Sebastiana Trappani y Salvador Fullini, quienes narraron la amarga experiencia que vivieron.
 

El lunes, después de las 17, la mujer atendió un llamado telefónico y del otro lado una voz conocida para ella le dijo que era su sobrina Sandra, que la consultó si estaba mirando televisión o si había escuchado lo que dijeron en la radio sobre el cambio de billetes de 100 pesos, ya que estos perderían la vigencia de su valor en las próximas horas.
 

La mujer, entre asombrada y preocupada por la noticia que terminaba de revelarle su sobrina, inmediatamente le dijo que no sabía nada, y que le diría a su marido esa situación. A Sebastiana le dijeron que no cortara la comunicación porque ella estaba en contacto con un amigo que trabaja en un banco de la ciudad de Santa Fe, para saber qué se podía hacer para no perder el valor del dinero que tenían ahorrado.
 

Finalmente, le propuso a la señora que le entregara el dinero a un muchacho del banco, del cual le dio su identidad, ya que él se lo cambiaría y luego le llevaría el dinero nuevo. Que se trataría de un trámite que les demandaría algunos pocos minutos.