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Sociedad 30.08.2016

CULTURA

“Año Saer”: estreno nacional de “El Limonero Real”

Será este jueves en Santa Fe y el viernes en Rosario. La película está basada en la novela del mismo nombre del escritor Juan José Saer.

Por: Agenciafe /

 
En el marco del “Año Saer”, el Ministerio de Innovación y Cultura invita al estreno nacional de la película “El Limonero Real” de Gustavo Fontán, obra basada en la novela homónima de Juan José Saer. La producción del film contó con apoyo provincial.
 
La cita es para este jueves a las 20:15 en el Cine América (25 de Mayo 3075, Santa Fe). Las localidades podrán adquirirse en la boletería de la sala.
 
Luego de ese estreno, este viernes a las 20 horas, la película se proyectará en El Cairo Cine Público (Santa Fe 1120, Rosario).
 
En Santa Fe habrá nuevas funciones el mismo viernes a las 18 horas y el sábado a las 17:30.
 
“EL LIMONERO REAL”
La película, basada en la gran novela del escritor nacido en Serodino, fue rodada en la zona costera santafesina de Colastiné y contó con el apoyo para su producción del Ministerio de Innovación y Cultura.
 
Los actores que protagonizan a los personajes de “El Limonero Real” son Patricia Sánchez, Germán de Silva (Buenos Aires), Eva Bianco, Rosendo Ruiz (Córdoba), Rocío Acosta, Tomás Altamirano (Santa Fe) y 14 extras, entre niños, jóvenes y adultos de La Guardia, Colastiné y San José del Rincón.
 
Gustavo Fontán tiene entre sus antecedentes cinematográficos las películas “El Rostro” (2013), “La Casa” (2012), “Elegía de abril” (2010), “La madre” (2009) y “La orilla que se abisma” (2008).
 
Entre las distinciones que recibió por su obra se destaca el Premio Konex, en la categoría de Cine Documental, en el 2011.
 
SINOPSIS
Una familia de pobladores del río Paraná se dispone a compartir el último día del año. Son tres hermanas, con sus maridos e hijos, que viven a la orilla del río, separados por espinillos, algarrobos y sauces.
 
Aunque Wenceslao intenta convencerla, su mujer se niega a asistir a casa de su hermana para participar del festejo. Dice que está de luto: su hijo, su único hijo, murió hace seis años.
 
También sus hermanas y sus sobrinas se desplazan para convencerla. Pero ella sigue firme en su negativa: está de luto.
 
El río omnipresente, las variaciones de la luz, el baile festivo, el sacrificio del cordero y la comida, el vino y los cuerpos, todo es atravesado, desde la percepción de Wenceslao, por las dos ausencias: la de su mujer y la de su hijo muerto, cuya figura emerge cada tanto, otorgándole al relato una densidad creciente.

“Un libro no acabará con la guerra ni podrá alimentar a cien personas, pero puede alimentar las mentes y, a veces, cambiarlas”

Paul Auster