El proyectil, lanzado desde un submarino militar frente a la costa occidental del país, recorrió más de 500 kilómetros y se precipitó en el Mar de Japón (Mar del Este) a otro medio millar de kilómetros de territorio nipón, según los informes de Seúl y Washington.

 

El régimen de Kim Jong-un ya intentó en tres ocasiones desde diciembre llevar a cabo el lanzamiento de un misil desde un submarino pero esta es la primera vez en la que lo logró con éxito.

 

Esto plantea una grave amenaza de seguridad en la región y a nivel global, ya que la naturaleza móvil de los proyectiles que lanzó ampliaría enormemente el alcance del arsenal balístico del Ejército Popular norcoreano y haría mucho más difícil detectar sus lanzamientos.

 

El lanzamiento generó una fuerte alarma en la comunidad internacional y marcó la agenda de la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, China y Japón celebrada este miércoles en Tokio.

 

Los tres cancilleres calificaron la acción de "intolerable" y acordaron liderar la respuesta internacional frente a las "continuas provocaciones norcoreanas" promoviendo el cumplimiento de las sanciones comerciales impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU a Pyongyang.

 

La Unión Europea también se pronunció y le pidió a Corea del Norte que detenga completamente el lanzamiento de misiles balísticos y evite nuevas acciones que aumenten las tensiones en la región.