En la causa por "privación ilegítima de libertad y aborto sin consentimiento, seguido de muerte", el juez Carbone dio lectura de la resolución, lo que le llevó pocos minutos porque el magistrado solamente se extendió en algunos aspectos clave de un extenso dictamen de 47 carillas, entre ellos "la apariencia de responsabilidad de todos los procesados", y además entendió que "está reunido el requisito de peligrosidad procesal".

 

En su aspecto resolutivo el pronunciamiento establece, entre otros, "rechazar los planteos de nulidad efectuados contra el auto de procesamiento y rechazar los pedidos de imposición de costas peticionadas por las defensas técnicas", pero fundamentalmente: "Confirmar la prisión preventiva dispuesta en contra de los coimputados Gabriel Héctor Strumia, Roxana Andrea Michl, Mirta Dominga Rusñisky y Adolfo Daniel Puyol, haciéndose efectiva en el acto. Confirmar la prisión preventiva dispuesta en contra de los coimputados Aldo Concepción Gómez, María José Galteri, Jorge Enrique Krenz y Gabriel Mario Godoy, la que se morigera atento lo normado en el artículo 346 III, inciso I, del Código Procesal Penal".

 

La breve audiencia se celebró en la sala Nº 1 del primer piso de Tribunales, con los ocho imputados y sus respectivos abogados presentes, mientras Alberto Perassi se ubicó con sus familiares en el espacio de la sala destinado al público.

 

Agotado. Quizás agotado y endurecido por tantos años de pelea, el padre de Paula casi no dejó ver sus emociones, aunque expresó su satisfacción ante lo ocurrido. "Esto es un progreso muy grande porque peleamos mucho para lograrlo, pero a mí me sigue importando poder encontrar los restos de Paula, y no voy a aflojar en eso", indicó Alberto, en un breve diálogo con La Capital, en los pasillos de Tribunales, mientras por una puerta de la sala de audiencias salían esposados y flanqueados por personal policial los cuatro imputados principales con prisión preventiva efectiva.

 

Decisiones. Ya fuera del edificio de calle Balcarce, Perassi, visiblemente cansado, consideró ante los medios de comunicación que lo rodearon que "no puedo decir que esté contento, pero después de tanta lucha se acomodan un poco las cosas. O la Justicia entendió que nosotros no estamos en la mentira, siempre estuvimos en la verdad. Aunque pasó mucho tiempo, la verdad va a salir a flote, sólo quiero conseguir los huesos de mi hija", reiteró.

 

Las ocho personas procesadas habían sido detenidas en abril del 2015 por orden del juez de Instrucción sanlorencino Juan José Tutau, siguiendo la investigación de los fiscales Eduardo Filocco y Román Moscetta, pero fueron posteriormente liberadas en agosto del año pasado, tras un fallo del juez Adolfo Prunotto Laborde con cauciones para cada uno de los imputados que oscilaron entre los 30 mil y los 100 mil pesos. En el pasado mes de marzo, la Corte Suprema de la provincia de Santa Fe anuló el fallo de Prunotto ante lo que interpretó como "falta de fundamentos".