El tema del día en la ciudad fue el traslado de los líderes de la banda narcocriminal conocida como Los Monos a la cárcel federal de Ezeiza tras su estadía en la de Piñero. Allegados a los delincuentes procesados acusaron que el servicio penitenciario de Santa Fe estaba desesperado por sacárselos de encima y hasta de elaborar maniobras para lograr ese cometido. El que recogió el guante su el secretario de Asuntos Penitenciarios de la provincia, Pablo Cococcioni, quien aseguró que "dos internos con procesamiento federal no pueden estar alojados a 18 kilómetros de su casa" y que "la verdad me generó una gran sorpresa haber escuchado estas cosas".

A la hora de argumentar porqué los detenidos debían ser trasladados, el funcionario reveló que "una vez que la banda de Los Monos fue desarticulada con la encarcelación de sus principales líderes o referentes la justicia federal empezó a avanzar a través de escuchas telefónicas".

"Una vez colocados inhibidores de señal de celular, estas personas se vieron obligadas a continuar sus actividades delictivas a través de los teléfonos públicos de la cárcel, los que tiene acceso cualquier otro preso. Y esto permitió que la justicia federal intervenga los teléfonos y obtenga pruebas para procesarlos", reveló Cococcioni.

"Ahora ya procesados por un delito federal como es el narcotráfico agravado, nos parecía más que oportuno que estén a disposición del servicio penitenciario federal -añadió-. Entonces se pidió autorización a todos los órganos judiciales intervinientes y finalmente se dio el aval y se efectivizó el traslado. No lo podríamos haber hecho sin los avales judiciales, por supuesto".

"El narcotráfico es un problema nacional. Por eso los delitos contenidos en la ley de estupefacientes son delitos de jurisdicción nacional. Porque es la nación la que debe elaborar una política. De ninguna manera puede pensarse una política seria a nivel solamente provincial. Debe ser la nación la que impulse esto", explicó el funcionario provincial.

Por último, Cococcione señaló: "Consideramos que estamos en condiciones de que se impulse la construcción de la cárcel federal en Santa Fe. Estamos en este escándalo por el traslado de dos presos federales pero en la provincia, entre policía y servicio penitenciario, hay más de 250 presos federales. Y proveer alojamiento para estas personas es responsabilidad del gobierno nacional. Porque de ninguna manera un delito que la ley dice que es de interés nacional puede dar lugar a un alojamiento a nivel local".

"Tras la captura de los hermanos Cristian y Martín Lanatta y Víctor Schillaci estuvieron detenidos una hora en la provincia y se fueron para Ezeiza. Y nadie discutió esto. Era lo lógico. Sin embargo acá se espera que tengamos a dos internos con procesamiento federal a 18 kilómetros de sus casas. Esto no podía ser", finalizó.