El Alzhéimer es una enfermedad neurodegenerativa que supone graves y progresivas limitaciones para la autonomía en las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria de aquellas personas que la padecen. Consiste en la destrucción de células cerebrales y los nervios, interrumpiendo los transmisores que transportan los mensajes en el cerebro, en concreto los responsables de almacenar los recuerdos.

Según los datos de la Sociedad Española de Neurología, actualmente 800.000 personas padecen Alzhéimer en España y cada año se diagnostican en nuestro país 40.000 nuevos casos. Se estima que el 80 % de los casos que aún son leves están sin diagnosticar y que entre el 30 y el 40 % de los casos totales no han sido confirmados por un médico.

Como explica el Dr. Juan Fortea, Coordinador del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología (SEN), «La enfermedad de Alzhéimer es la primera causa de demencia neurodegenerativa en el mundo y supone un problema sanitario de primer orden. Además, debido a que es una enfermedad cuya prevalencia aumenta exponencialmente a partir de los 65 años, ante el progresivo envejecimiento de la población española, urge el desarrollo de políticas sanitarias destinadas a garantizar el adecuado diagnóstico y acceso a los tratamientos presentes y futuros en nuestro país, así como la puesta en marcha de registros nacionales que permitan precisar la verdadera prevalencia e incidencia del Alzhéimer».

Pero, ¿hay alguna manera de saber que el Alzhéimer está llegando a nuestras vidas?

La Alzheimer's Association ha creado una lista con las señales de advertencia de la enfermedad y otros tipos de demencia. Es cierto que cada individuo es único por lo que podría experimentar estos u otros síntomas en grados diferentes. En todo caso, si se notaran cualquiera de estas señales, es recomendable acudir a la consulta médica:

Las 10 señales

1. Cambios de memoria. Es normal que olvidemos donde hemos puesto las llaves o nuestro teléfono móvil o incluso alguna fecha importante. No obstante, si comenzamos a experimentar cambios en la memoria que dificultan nuestra vida cotidiana podríamos estar ante un primer signo de alerta.
2. Dificultad para planificar o resolver problemas. Algunas personas pueden experimentar cambios en sus habilidades para desarrollar y seguir un plan o trabajar con números, así como tener problemas a la hora de concentrarse o incluso simplemente seguir los pasos de una receta conocida.
3. Dificultad para desempeñar tareas habituales. Las personas que padecen Alzhéimer pueden experimentar dificultades a la hora de completar tareas cotidianas que anteriormente podían desempeñar sin problemas, ya sea en su tiempo de ocio o en su trabajo.
4. Desorientación de tiempo o lugar. Los pacientes pueden olvidar en ocasiones dónde están y cómo llegaron a dicho lugar.
5. Dificultad para comprender imágenes visuales y cómo diferentes objetos se relacionan uno al otro en el ambiente. Es posible experimentar problemas a la hora de leer, juzgar distancias o determinar los colores, entre otras cosas.
6. Problemas con el uso de palabras, en el habla o lo escrito. También es posible que aquellos que padecen Alzhéimer puedan tener problemas a la hora de seguir o participar en una conversación.
7. Colocación de objetos fuera de lugar y falta de habilidad para recordar sus pasos. Una persona con esta enfermedad neurodegenerativa podría colocar cosas fuera de su lugar, perderlas con facilidad y experimentar dificultades a la hora de retrasar sus pasos para poder encontrarlas.
8. Disminución o falta de buen juicio. Es posible que los pacientes comiencen a experimentar cambios en el juicio o la toma de decisiones.
9. Pérdida de iniciativa para tomar parte en el trabajo o en las actividades sociales. Una persona con esta enfermedad, al tener dificultades para realizar tareas que anteriormente podía desempeñar sin problemas, podría comenzar a perder la iniciativa a la hora de participar en diferentes actividades.
10. Cambios en el humor o la personalidad. Debido a todos los cambios que una persona con Alzhéimer puede experimentar y la frustración que muchos de ellos conllevan es posible que estas personas experimenten cambios en su personalidad y experimentar depresión o ansiedad.

Por supuesto, no debemos confundir estos síntomas con los cambios típicos relacionados con la edad, como tomar decisiones erróneas de vez en cuando, olvidarnos de realizar alguna acción o alguna palabra o perder las cosas de vez en cuando. Es fundamental que no cunda el pánico en estas situaciones.