El gran problema a resolver para el entrenador Leonardo Madelón en Unión es el armado de la defensa para visitar en la 14ª fecha de la Superliga a Boca. Más que nada, porque no podrán ser tenidos en cuentas los bastiones: Yeimar Gómez Andrade y Jonathan Bottinelli, suspendidos.

El colombiano estaba en capilla y recibió la quinta amarilla en el último cotejo ante Atlético Tucumán, porque deberá purgar una fecha; en tanto el zurdo recibió la misma sanción, pero producto de una expulsión. Sin embargo, no fue lo único, ya que el Tribunal de Disciplina de la AFA también le aplicó otra resolución: fue inhabilitado por un mes para ser capitán.

Quizás para algunos sea un dato aislado, pero la realidad es que nuevamente se insistió con este tema, ya que tras ver la roja contra San Lorenzo, recibió tres fechas –que después terminaron siendo dos a raíz de una buena defensa de la dirigencia– y 90 días sin portar el brazalete de líder.

La especulación iría en torno a la reincidencia y producto de un nuevo informe arbitral, el que terminará el año como capitán será Claudio Corvalán, quien lo suplantó en su momento. A grandes rasgos, puede que sea el mal menor en comparación a que solo deberá estar un capítulo parado, pero llama la atención que nuevamente haya un castigo en el otro contexto.

Habrá que ver si existe una nueva gestión del club por este factor o si simplemente se acata el dictamen. Por lo pronto, en Unión tienen las cosas claras y desde lo deportivo, ahora lo importante pasa por ganar solidez atrás para estar a la altura en la Bombonera y luego sí enfocarse en la presentación en casa, el lunes 2 de noviembre ante Huracán.