El pasado fin de semana concluyó en Manchester, Inglaterra, el Mundial máster de ciclismo que reunió a los mejores talentos del planeta y que tuvo a una santotomesina brillando más que nadie. Se trata de Adriana Perino, que no conforme con coronarse campeona en los 500 metros con partida detenida, fue el sábado pasado por una medalla más en los 200 metros de velocidad.

La cita congregó 600 participantes de todo el planeta en un velódromo bajo techo y piso de madera. Una verdadera obra de alto nivel tecnológica y con múltiples comodidades, quizás inviable de concretar todavía para Argentina. Pero esto no detuvo a esta gladiadora, que tenía por delante la meta de quedar en lo más alto del podio en su prueba por excelencia.

Perino fue sobrepasando escollos hasta meterse en la gran en la categoría 45-49 años donde enfrentó a la estadounidense Camie Kornely. Tras ganar el primer match y caer en el segundo, en el tercero impuso condiciones para quedarse con la victoria que le daba una nueva presea de oro. Sin embargo, tras una revisión, luego debió conformarse con la de plata, según citó unosantafe.

En el duelo decisivo, su rival sufrió una caída –que demandó de asistencia inmediata– y Adriana fue relegada al segundo puesto por cruzarse en el sprint. Obviamente la acción fue involuntaria. De todas maneras, pese a la desazón lógica, esto no opaca la tremenda performance de una pedalista que debe hacer un sinnúmero de esfuerzos –sobre todo económicos– para representar, a su ciudad, provincia y país en las diferentes competencias de elite mundial.