Luego de la difusión del documento “Ecoepidemiología de virus de importancia para la salud pública y animal en fauna sinantrópica del centro de la Provincia de Santa Fe”, elaborado por investigadores de Conicet y UNL, en donde se alertó respecto de palomas afectadas con viruela aviar y plagas en espacios públicos de la ciudad, desde el municipio santafesino informaron que se pusieron en contacto con los realizadores de la investigación para conocer detalles del informe.

Ante este panorama se mantuvo un encuentro entre los investigadores y funcionarios de la municipalidad para evaluar qué medidas se podían tomar, no sólo por la superpoblación de palomas en la plaza Colón, donde se ubica el tradicional Palomar santafesino, sino por el escenario que se repite en distintos espacios verdes de la ciudad. 

“Es un problema que afecta a las aves (en relación a la viruela aviar). Nosotros decidimos trabajar sobre toda la población, para lo cual se tomaron ciertas pautas sobre las cuales se están avanzando en un convenio de modo de poder trabajar en conjunto en zonas donde haya más concentración y que abarque toda la ciudad”, explicó el Subsecretario de Gestión Ambiental de la Municipalidad.Estas acciones se realizan en conjunto entre la Municipalidad, el Conicet y la UNL.

El funcionario aseguró que ya se puede hablar de una situación de invasión de palomas en la ciudad, similar a la que se dio en Barcelona hace dos años atrás en donde llegaron a censar 85.000 ejemplares.

Tomando como punto de partida el estudio presentado por los científicos y las consecuencias que genera esta superpoblación, desde la municipalidad se decidió suministrarle a las aves, de forma controlada, una sustancia llamada nicarbazina. 

“Hace quince comenzamos a trabajar con un producto que se llama nicarbazina, que fue utilizado en Barcelona con muy buenos resultados”, explicó Cappi.

El producto se coloca en el alimento de los animales y sirve no tan sólo para atacar a la bacteria que afecta a la fauna aviar y que provoca la viruela, sino que tiene un efecto secundario y reduce la tasa reproductiva, bajando el nivel de ovoposición positiva, esto quiere decir que las palomas ponen huevos pero no eclosionan favorablemente.

Cappi aclaró que el suministro de esta droga debe realizarse de forma sostenida y a largo plazo. Por otro lado el funcionario destacó que además se empezó a realizar un relevamiento en las instalaciones del Palomar que consisten en un escurrimiento del piso, hidrolavado del mismo y fumigaciones para controlar la plaga.

Además, se colocó un larvicida para controlar la población del mosquito que actúa como vector entre paloma y paloma en el contagio de la viruela aviar.

“Estos son los pasos que hemos ido dando hasta ahora. La idea es ir controlando el hábitat y a su vez avanzar con distintos expertos en el estudio poblacional que es una cuestión a mediano y largo plazo, porque este consta de distintas etapas”, recalcó el funcionario.

Así, los resultados en torno al suministro de la nicarbazina podrán evaluarse dentro de los primeros tres a cuatro meses, cuando se empiezan a ver efectos en la ovopisición.

En esta primera etapa, Cappi destacó que las características con las que cuentan las instalaciones del Palomar la convierten en una sala de ensayos, ya que se tiene a la población controlada.

“Creemos que esta superpoblación que se da es por no haberse previsto en el momento en que se introdujo la especie en un hábitat que no es natural, en el caso de la paloma tiene que ver con cuestión de suciedad”, recalcó el subsecretario.

Las consecuencias de esta invasión se hace evidente al recorrer los diferentes espacios públicos de la ciudad, como por ejemplo la peatonal nueva, es por esto que se están llevando a cabo tareas de hidrolavado permanente.

“Se están conformando cuadrillas que con frecuencia diaria hidrolavan diferentes espacios de la vía pública por este problema— adelantó Cappi— Además de otras connotaciones que tiene que ver con la falta de cuidado por parte de los santafesinos en los espacios públicos”.

Las tareas se llevan a cabo con el objetivo de mantener las condiciones sanitarias adecuadas en los espacios y controlar la epidemia que afecta a las aves.

Plaza Constituyentes

Tras la publicación de UNO Santa Fe con relación a las condiciones sanitarias que presentaba la plaza Constituyentes, el municipio optó por llevar adelante tareas de poda y de hidrolavado.

El mayor inconveniente se localiza en la esquina de 4 de Enero y Santiago del Estero, en donde la presencia de heces de aves, en su mayoría palomas y negruchos, generó el malestar de los vecinos.

A pesar de que las tareas de hidrolavado se habían iniciado hace dos semanas, estas no alcanzaban para mitigar los efectos de la presencia de las especies en el lugar.

La zona más afectada era la esquina de 4 de Enero y Santiago del Estero

Desde el jueves, se puede observar que los árboles en los que las aves se posaban fueron podados en la esquina más afectada.