Cada persona puede hacer algo para disminuir el riesgo de enfermarse de Alzheimer. Así lo demuestra una investigación publicada en la Translational Psychiatry, revista del grupo Nature. Según la publicación, quien sigue la dieta mediterránea, particularmente rica en frutas, reduce la acumulación de beta amiloide en el cerebro, proteína que caracteriza a la enfermedad de Alzheimer.

Precedentes estudios demostraron cómo la dieta mediterránea, rica en aceite de oliva, pescado, cereales, fruta y verdura, tiene beneficios en términos de memoria. Los investigadores de la Universidad Edith Cowan, en Joondalup, Australia, verificaron que existe una relación entre la acumulación efectiva de la proteína beta amiloide y la unión con este tipo de dieta.

La investigación incluyó en su análisis a 77 adultos de edades promedio de 71 años y cognitivamente "normales" a comienzos del estudio. Mediante el PET (tomografía por emisión de positrones) midieron la presencia de amiloide beta en el cerebro basal, a los 18 y 36 meses. Luego testearon las muestras de sangre para evaluar la variante genética APOE4, asociada al más elevado riesgo de Alzheimer.

Finalmente los participantes fueron evaluados con un puntaje de 1 a 9 sobre la base de un cuestionario de adherencia a la dieta mediterránea. En promedio, "aumentar la conexión a la dieta de un punto comportaba una disminución del 20% de la acumulación de amiloide beta en un año y una reducción del 60% en 3 años", escribieron los estudiosos, aclarando asimismo la solidez de los resultados.

Un rol particular -agregaron- parece desarrollar la fruta, probablemente gracias a la alta concentración de vitamina C presente en muchos alimentos típicos de la dieta mediterránea como el tomate y los cítricos.