Rubén "Tubi" Segovia, vinculado al clan Caminos por delitos en Rosario, fue hallado muerto este martes a las 16.30 en su celda de la cárcel de Coronda, donde estaba preso desde octubre de 2016.

"La primera hipótesis no es la del suicidio", dijo en conferencia de prensa horas más tarde la directora de Asuntos Internos, Lucia Masneri, quien confirmó que el recluso fue encontrado con un cable alrededor del cuello.

"Al realizar un control en el pabellón número 8 se lo encuentra sin vida. Estaba en el piso y había sangre en la celda", continuó Masneri, quien hizo una dura crítica sobre las condiciones de detención de Segovia, quien compartía pabellón con otros 20 reclusos: "Estaba en un pabellón común cuando en febrero habíamos pedido ponerlo en resguardo para cuidar su integridad y la de los demás detenidos. En el lugar donde estaba no debía estar".

Ahora, como primera medida investigativa, revisarán grabaciones de las cámaras de seguridad para determinar al lugar ingresaron otras personas y en qué circunstancias, adelantaron desde el Ministerio de Seguridad de Santa Fe. Se esperarán además, los resultados de la autopsia para determinar la causa de la muerte.

Segovia estaba señalado como líder de una banda de la zona sur con base en el barrio de Tablada aliada a los Caminos, con varios de los cuales compartía pabellón en prisión, y enfrentada al clan Funes.

El hombre asesinado en horas de la tarde permanecía detenido durante el recrudecimiento de la violencia desde comienzos de año en Rosario, que incluyó el asesinato en enero de su hermana, Marcela Díaz, cuyo hijo Milton quedó paralítico por otro ataque armado.

Segovia estaba vinculado a la banda de los Caminos, antagónica a la de los Funes. De hecho, Alan Funes y su novia Jorgelina Selerpe están señalados como los asesinos de Marcela.

En diálogo con el móvil de "Línea Abierta" (FM 101.3) el secretario de Asuntos Penitenciarios Pablo Cococcioni, reveló que “hay datos generales que son por heridas con elementos corto punzantes. El suicidio no parecería una hipótesis por las heridas". 

Y agregó que en el pabellón donde sucedieron los hechos "hubo un intento de foco ígneo muy pequeño, que fue, sospechamos, para llamar la atención para que fuera la guardia armada".   

"Es un pabellón de régimen común es decir que no es ni de máxima seguridad ni de resguardo físico, tiene un horario de reclusión que es durante la noche y tres veces en el día durante una hora durante el recuento. Durante la apertura hay un cierto margen de libertad para moverse dentro del pabellón", sostuvo Cococcioni. 

Respecto al personal penitenciario que al momento del hecho se encontraba en funcionaes, el secretario de Asuntos Penitenciarios señaló que "en principio se descarta responsabilidad directa; puede haber caso en que se sospeche en que el propio personal es autor material, la cámara nos permite descartar esta hipótesis, después hay un sumario que es de rigor en estos casos para determinar básicamente responsabilidades por, supongamos, defectos de vigilancia. Vigilancia que también tiene un límite porque estamos hablando de un pabellón de régimen común, no especial".