La definición sobre los dos puntos que podrían quitarle a Chile luego de habérselos cedido en un fallo anterior del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), serán vitales para Argentina en particular, pero también para todos los seleccionados que pelean por las tres plazas fijas que quedan disponibles para el Mundial y el quinto puesto que dará al que lo ocupe la posibilidad de jugar por un espacio más en Rusia a través de un repechaje ante el mejor clasificado de la zona de Oceanía.

El primer fallo del TAS resolvió quitarle a Bolivia los tres puntos que había conseguido por la séptima fecha de eliminatorias ante Perú como local y la unidad lograda en la octava como visitante de Chile, a raíz de la mala inclusión del defensor paraguayo naturalizado boliviano Nelson Cabrera, que había jugado por el seleccionado de su país de origen y por el de adopción con una diferencia de cuatro años entre uno y otro, cuando la FIFA exige que sean cinco.

Ante los reclamos de chilenos y peruanos, y teniendo en cuanta que lo solicitado por estos tenía un sostén reglamentario, el TAS dispuso darles por ganados sendos partidos a los demandantes por 3 a 0, lo que los benefició no solamente en los puntos en cuestión sino también en la diferencia de gol, decisiva también a la hora de las definiciones finitas ante la igualdad de unidades.

Sin embargo, una vez conocido el fallo, los bolivianos no se quedaron de brazos cruzados y contraatacaron ante la FIFA, argumentando que Chile y Perú no habían realizado el reclamo en tiempo y forma, ya que también los reglamentos contemplan que tienen validez hasta las 24 horas posteriores a jugado el encuentro en cuestión, pero que superado ese plazo la causa prescribe.

El TAS aceptó entonces revisar la medida y advirtió que Bolivia también se sujetaba a derecho, por lo que se encontraba en una encrucijada al tener por delante a las dos partes litigantes teniendo razón por igual para efectuar sus reclamos.

Por eso la incógnita sobre la decisión final que adoptará el TAS mantiene en vilo por estas horas a todos los seleccionados con chances ciertas de clasificación, de los que se excluye a Brasil porque ya se aseguró un boleto en Rusia para el año próximo.

Y ante las dos opciones, si se mantiene el "status quo", Argentina deberá ir a Uruguay el jueves 31 del corriente con la imperiosa necesidad de traerse a Buenos Aires un resultado positivo, ya que camina por la cornisa del quinto puesto sabiendo que si se cae de allí le queda el abismo que lo dejará muy lejos de Rusia.

Pero si por caso el TAS decide dar marcha atrás con lo resuelto inicialmente y darle la derecha a los bolivianos, entonces todo volverá a fojas cero y Argentina saltará de la zona de repechaje a la de clasificación directa sin jugar, lo que le permitirá ir a Montevideo con un cuadro de situación diferente, en el que un empate no sería una mala opción dadas las circunstancias.

Las posiciones al cabo de 14 fechas lo encuentran a Brasil como holgado puntero y ya clasificado, con 33 unidades, pero después, en apenas dos puntos hoy conviven cuatro equipos: Colombia (24), Uruguay (23), Chile (23) y Argentina (22). Posteriormente se sitúa Ecuador, con 20, en tanto Perú y Paraguay lo siguen con 18. Hasta allí los que tienen todavía chances de clasificación. Cierran Bolivia con 10 y Venezuela con seis.

Pero si a Chile le descuentan dos unidades retrocederá hasta los 21 puntos, permitiéndole a Argentina saltar al lote de los por ahora clasificados directamente, intercambiando con los trasandinos la zona de repechaje, mientras que los peruanos se quedarán sin chances si simultáneamente les quitan también los tres que ganaron en los escritorios, sumándose además el perjuicio consecuente de una menor diferencia de gol.

Los ecuatorianos quedarían entonces a solamente un punto de los dirigidos por el argentino Juan Antonio Pizzi y esto determinaría un mano a mano por el quinto puesto de repechaje muy peligroso para un seleccionado chileno que hoy por hoy ve con buenos perspectivas su acceso al Mundial del año próximo.

El fallo en cuestión se conocerá antes del próximo fin de semana, previamente a la disputa de la quinta jornada de eliminatorias. Por eso cuando Jorge Sampaoli dé a conocer a los convocados del plano local para completar el plantel que por ahora tiene a 23 citados del exterior, el domingo próximo después de la disputa del grueso de la primera fecha de la Superliga, ya sabrá a que atenerse respecto de la ubicación de su equipo en la tabla de posiciones.

Darío Benedetto (hoy visitó en Ezeiza a Sampaoli junto con su compañero boquense Pablo Pérez) o el riverplatense Lucas Alario y otros integrantes de ese equipo como Javier Pinola y Enzo Pérez, más el sanlorencista Fernando Belluschi, el atacante de Lanús Lautaro Acosta y Nicolás Tagliafico, de Independiente, son los principales candidatos entre los que surgirán los cuatro o cinco convocados para el mencionado juego con Uruguay y el posterior, del 5 de septiembre, frente a Venezuela, en el estadio Monumental.

Una línea de tres con Nicolás Pareja como líbero y su compañero en Sevilla, Gabriel Mercado (a la sazón primer y cuarto capitán del equipo andaluz) y el zaguero del Manchester City Nicolás Otamendi como stoppers, serán algunos de los otros temas de preocupación para Sampaoli por estos días, pero su atención también estará puesta del otro lado del Atlántico, esperando que el comienzo de su actividad por competencia oficial en la selección lo encuentre en una mejor ubicación ya desde antes de jugar.