Gentiloni, de 62 años, juró el lunes como presidente del Consejo de Ministros en reemplazo del renunciante Matteo Renzi, ambos del Partido Democrático (PD), y necesita la aprobación de las dos cámaras legislativas para tener plenos poderes en su función.


Este martes, tras detallar su plan de gobierno acompañado por su gabinete, cuya composición anunció ayer, el ex canciller Gentiloni consiguió 368 votos a favor y 105 en contra. Casi 150 diputados de las fuerzas opositoras se retiraron de la sala a la hora de la votación en repudio al nuevo gobierno.

Ante el Parlamento, el nuevo premier reiteró que entre las prioridades de su gobierno estará la sanción de una nueva ley electoral para poder convocar comicios el año próximo y cerrar así la crisis política abierta por la renuncia de Renzi tras su derrota en el referéndum sobre reforma constitucional del 4 de diciembre.

El gobierno, que mantiene en sus carteras a casi todos los ministros de Renzi y que según Gentiloni "durará hasta que dure la confianza", consiguió así 67 votos más allá de los 301 del PD, incluidos los 26 del Nuevo Centroderecha, su aliado más importante para esta nueva etapa.


Gentiloni promete apoyar a los bancos en Italia

Durante la presentación de las líneas centrales de su gestión ante el Parlamento, Gentiloni hizo hincapié durante la mañana en el trabajo, la necesidad de reconstrucción de las zonas afectadas por los terremotos de agosto pasado y la sanción de una nueva ley electoral, para la que el Ejecutivo "acompañará" al Parlamento.

Además, prometió "colaborar con la transición" en los Estados Unidos y mantener el rumbo de la política del país en materia de inmigración.

Gentiloni había planteado el lunes por la noche la intención de enfatizar el tema migratorio en Europa, que asumirá "personalmente" junto al nuevo canciller Angelino Alfano, hasta ayer ministro del Interior, desde donde había gestionado también la acogida de refugiados.

"No somos los aguafiestas, pero no podemos hacernos cargos del total del flujo migratorio sin la solidaridad de los otros países, por lo que pediremos discutir la reforma de las reglas", afirmó.

Durante la presentación de su programa, Gentiloni destacó también sus preocupaciones por "fortalecer la recuperación" de la economía "que de manera gradual, aunque lentamente, tiene lugar en el país", según indicó, detallando entre las prioridades a "a las obras en las infraestructuras, el plan 'industria 4.0' y la 'green economy'".
"El sistema bancario italiano es sólido pero el gobierno está pronto para intervenir", agregó además en relación a las dudas que existen por la posible bancarrota del tercer banco del país, el Monte Dei Paschi de Siena, que se enfrenta a problemas de capitalización tras la negativa de Bruselas a estirar los plazos para su ampliación de capital.

De cara a la "urgente armonización" de las dos leyes electorales presentes en el país, una para Senadores y otra para Diputados, Gentiloni volvió a ratificar que "el gobierno no será protagonista en la sanción de una nueva ley electoral, sino que deben hacerlo las fuerzas políticas".

A la hora de la votación, se ausentaron casi 150 diputados entre el Movimiento Cinco Estrellas (M5E), que prometieron una dura oposición al nuevo gobierno, los de Liga Norte y la hasta el lunes aliada ALA.

Así, desde el M5E ratificaron su intención de convocar a distintas movilizaciones que concluirán en una marcha masiva en todo el país el 24 de enero y, en las palabras de su diputado Alessandro Di Battista en Facebook, criticaron al "gobierno fotocopia" del de Renzi, en alusión a los 10 ministros de la gestión anterior que continúan en su cargo.

"El Parlamento no es una red social. Los súper paladines de la centralidad del Parlamento no están en la Sala en el momento de centralidad de la vida parlamentaria. Debemos terminar esta escalada verbal en el diálogo político, todos debemos contribuir a serenar el clima político en nuestro país y en las familias de Italia. La prioridad será trabajo, trabajo y trabajo", pareció responder el nuevo premier tras el faltazo opositor.

"Bajo la máscara del presidente Gentiloni se esconde Renzi, que quiere incidir sobre las designaciones y las decisiones. El nacimiento de su gobierno no es un desafío para el país, es un desafío al país", criticó en tanto el Diputado de la Liga Massimiliano Fedriga

Para al votación del miércoles, en la que debe conseguir la mitad más uno de los presentes en un Senado de 315 miembros, el PD tiene 113 hombres propios más 47 aliados fijos y otros cerca de 20 variables, que se descuenta que ratificarán al nuevo gobierno.

Gentiloni consiguió este martes en Diputados 10 votos menos para su ratificación que los que había conseguido Renzi al pedir la "confianza" de la cámara el 25 de febrero de 2014.