Envuelta en rumores de romance con Nazareno Casero, Lali aclaró su estado civil oficial, en una extensa entrevista a la revista Luz. “Hoy estoy sola y feliz. Necesitaba un tiempo para mí. No estoy ‘living la vida loca’. No lo digo de puritana, pero no soy de las que se descontrolan cuando están solteras”, aseguró y habló también de su muy pública relación –y separación- de Mariano Martínez.

 

“La decisión de estar juntos como la de separarnos fue algo que salió de nuestra intimidad, nada tuvo que ver el afuera en todo eso. En el amor, la única realidad es lo que llevás adentro tuyo. En mi última relación yo la pasé increíblemente bien. Y también mal, y por eso decidí separarme. No por lo que decían otros, sino por lo que sentía yo”, aclaró la morocha.

 

Consultada sobre si es de las personas que entablan una amistad con sus ex, Lali no dejó lugar a dudas. “No, pero sí puedo tener buena onda. A Benjamín (Amadeo), por ejemplo, lo adoro. Todo lo que me entero de él, me interesa y me alegra. Ahora está a full con su proyecto musical y me pone feliz eso. Pero repito, no somos amigos. Con Mariano tampoco soy amiga. Está todo bien y le deseo lo mejor, pero no nos hablamos por WhatsApp ni por teléfono, ni ningún otro medio”, especificó la actriz.

 

Otro de los temas abordados fue la rivalidad mediática con Martina Stoessel, quien fuera novia de Peter Lanzani, exnovio suyo hace ya muchos años. “Yo nunca la alimenté, me parece una locura. No sé ni cómo surgió… Bah, sí sé”, comenzó Lali y disparó contra el clan Stoessel. “Hubo actitudes raras de parte de su familia en las redes. No recuerdo exactamente el tweet o mensaje en particular, pero generó una cosa de comparación totalmente absurda”, acusó la cantante.

 

“No tenemos la misma edad, no somos el mismo tipo de artista, no apuntamos al mismo público… No tenemos mucho que ver como para compartir escenario. Siempre que lo hice con otros artistas es porque había una historia u onda detrás. Como con Ale Sergi, por ejemplo. Con ella esa onda no existe”, agregó sin titubear.

 

Además, Lali reveló una inquietante situación que vivió años atrás con un acosador. “Hubo un caso de acoso una vez, durante la etapa de los Teen Angels, un tipo, de unos veintipico, que se aparecía seguido en las grabaciones y que tenía como una obsesión conmigo. Se había tatuado mi cara gigante en la su espalda. La producción logró una orden de restricción en contra de él. Yo me enteré de todo esto mucho tiempo después. Por suerte ahí quedó la cosa”, concluyó la actriz.