De ahí en mas fueron pocas las llegadas de ambos lados, aunque siempre se notó una mejor intención de Unión, asimismo el primer tiempo se fue yendo con mucha lucha y sin juego asociado, todo con la complicidad de un campo de juego en mal estado, sumado a sus reducidas dimensiones que potenciaban cualquier error y en el que nadie quería caer.

Sobre el final de la primera etapa llegaron las mas claras y las dos fueron para Unión, primero una muy buena pelota que le abrieron para Malcorra que apreció libre por izquierda, para rematar a media altura, logrando sacar al corner con esfuerzo el arquero Axel Werner; un par de minutos mas tarde, un ausente Rolle encontró una pelota y habilitó a Gamba, que se sacó la marca de encima y rematando afuera, cuando tenía dos compañeros solos en posición de gol.

El complemento

No cambió mucho el partido y siempre fue Unión el que quiso un poco mas, se agigantó la figura de Lucas Gamba, al que se lo buscó mucho y respondió siempre, fue interesante el trabajo y la lucha de Bolzico que siempre fue un problema para la defensa local, mientras que las subidas de Pittón y el aporte de Malcorra fueron metiendo a Rafaela muy cerca de su arco.

Ingresó Villar por un Rolle que no hizo mucho y enseguida vino la apertura, una nueva pelota larga para Gamba que aguantó amagó y la cedió a Malcorra, que hizo lo que hay que hacer en este tipo de campo, remató abajo con fuerza, para que el balón se le escurra entre las piernas al pibe Werner logrando la apertura del marcador.

Se afirmó Unión en el juego y lo supo controlar a Rafaela que insistió pero no llegó a lastimar, recién sobre el final aparecieron las mas peligrosas y el gol de un tiro de esquina; donde el ingresado Anselmo, sin saltar y pisando el borde del área chica, le ganó a los defensores y a un Nereo (venía de tapar un buen cabezazo minutos antes) que no salió (le cabecearon sobre la raya del área y en el centro del arco) para establecer el empate.

Tras cartón llegó la expulsión de Emanuel Britez por doble amarilla; pero tras una salida larga de Nereo Fernández con un pelotazo, se confundieron los centrales locales, la pelota le rebotó al “paraguayo” Julio Rodríguez, que como por arte de magia quedó solo ante el arquero, con tiempo, espacio y la pelota muerta para definir... pero Rodríguez falló, donde los delanteros no deben fallar, remató en forma muy anunciada y a media altura, para que con su mano derecha, levemente estirada, el arquero tapara la última pelota que le hubiesen significado los tres puntos para Unión.

No fue bueno el arbitraje de Lamolina, que no vio varios agarrones dentro del área. Fue empate cuando el trámite había sido levemente favorable y cuando se tenía todo para “abrochar” tres puntos que finalmente no pudieron ser.