Eran las 12 horas en punto. Lucas Bernardi saluda, se acomoda en el sillón y se pone a disposición para iniciar la conferencia. La sala de prensa está desbordada, entre periodistas y cámaras de fotógrafos y de TV, hasta de una cadena Arabe. El aire no da a vasto y la alta temperatura es insoportable. El derrotero de preguntas van de un lado hacia otro, del equipo que aún no confirmó y hasta de la sensación térmica que habrá en caso de que el resultado no sea positivo. Por supuesto que tiene en claro que “el domingo sólo sirve ganar”, aunque a la vez “no me perturba lo que pueda suceder después. Lo que pasa lo comprendo, lo veo y lo valoro, pero no me perturba porque confío en los jugadores”.

   “En la pregunta están las mismas respuestas. A mí no me perturba y la respuesta es cortante, pero es mi realidad. Lo dije desde el primer momento. Entiendo las reglas del juego. Convivo con las críticas. No veo por qué me deba incidir en este momento”, esgrimió el DT rojinegro en una parte de la charla que se extendió por más de treinta minutos.

   Y abundó: “Estaría analizando algo que es lógico. Hace 7 años que volví al club y las críticas son moneda corriente. ¿Me perturba? No. ¿Lo comprendo? Sí. ¿Lo analizo? Por momentos porque a veces el análisis se diluye por muchos detalles que no valen la pena que los haga público”.

   —Cuando hay un movimiento por un resultado adverso la dirigencia corta por lo más simple. Lo habitual que sucede en cualquier club.

   —La lógica no me molesta. Vivo esta parte del fútbol tranquila porque lo entendí desde el momento en que decidí ser entrenador. Quizás la pregunta (sobre su continuidad si hay un mal resultado) se la deban hacer a (Roberto) Sensini o la comisión directiva.

   —La pregunta es hacia vos porque sos el que hablás ya que los dirigentes no suelen hacer declaraciones.

   —Está bien, pero no puedo dar una respuesta. Sólo lo que siento y creo. Comprendo muchas situaciones y es parte del fútbol. Son temas recurrentes que no cambia nada. Esta es la realidad del fútbol. Los proyectos se sostienen con resultados e ideales. A partir de ahí no me perturba ni incomoda. No te puedo dar un título, no porque no quiera si no porque lo siento de esa manera. No pienso en negativo.

   En la continuidad del diálogo con la prensa, el director técnico dejó claro que “el domingo sólo sirve ganar. Está marcado así. Poco importará la forma. Ganar sirve mucho y perder no sirve para nada”.

   También se explayó ante su accionar al momento del armado del equipo y la súplica externa por determinados futbolistas. “¿Dejaría de ser soberbio si pongo y saco jugadores en base a lo que pide la gente?”, se preguntó. Y agregó: “Trato de analizar cada una de las situaciones para poner y sacar jugadores del equipo”.

   “Tengo que mantener una línea más allá de los resultados. Incluso dejo de hacer cosas que quizás me convendría”, afirmó.

   Lucas respondió las preguntas que le formularon y estos fueron algunos de otros conceptos que entregó en la charla:  “No escucho ni observo opiniones que vienen desde la conveniencia, mal intencionadas, con otros intereses que no son los de Newell’s”.

   “Todos los adjetivos que le pongamos al clásico están de más. Ya está todo dicho y escrito”.

   “Lo que pasó en San Juan, lo bueno y malo, no tiene valor para este partido”.

   “Siento que llegamos muy bien. El plantel se está armando. Sabe lo que hay por delante el domingo”.

   “Entiendo que hay una crítica generalizada de la prensa por los jugadores que juegan. Pero hay realidades que no siempre se ven”.

   “Central no ha variado su forma de jugar en estos tiempos. No creo que nos encontremos con algo muy diferente a eso”.

  “Maxi es una de las cartas para este partido. Es uno de los líderes de nuestro equipo”.

  “Entiendo el pedido de la gente (por Mateo). Pero trato de pensar en lo que creo que es lo mejor para el equipo. Tengo en claro que trabajo para Ñuls y para el equipo”.

   “Es un partido de detalles. De duelos individuales y colectivos. Sabemos qué tenemos que hacer y cómo lo debemos jugar”.

   “Somos de la ciudad, somos hinchas y el clásico es el partido más importante. Siempre fue así, desde que estuve en inferiores”

   “Voy tranquilo con el árbitro, es una persona que ha llevado bien gran cantidad de partidos”.

   “¿Listo?”, dijo cuando ya eran las 12.30 y la charla había llegado a su fin. Bernardi saludó con fuerza, como siempre, y se internó en el vestuario en la penúltima jornada de trabajo antes del duelo de la ciudad.