Sorpresivamente, en un operativo realizado en el máximo de los secretos y sin que exista información oficial, el Servicio Penitenciario Federal decidió trasladar a los líderes de la banda de Los Monos de la cárcel de Ezeiza a dos penales de máxima seguridad en el sur del país. Ariel Máximo "Guille" Cantero fue ingresado ayer a la Unidad 6 ubicada en la ciudad de Rawson, en la provincia de Chubut; mientras que Emanuel "Ema" Chamorro está alojado en la Unidad 9 de la ciudad de Neuquén. La medida causó el inmediato rechazo de parte de la defensa de los dos hombres que están procesados en el marco de causas provinciales pero también como integrantes de una banda narcocriminal por la Justicia federal.

"Yo me enteré a media tarde cuando Chamorro me llamó por teléfono para informarme que lo habían llevado a Neuquén", dijo ayer el abogado Carlos Varela, totalmente enojado por la medida dispuesta a espaldas de los defensores. "De mínima deberían dar cuenta de los movimientos a los profesionales que asumimos la defensa de las personas involucradas", agregó el profesional, que adelantó que pedirá que se revea la situación de sus clientes.

Según trascendidos extraoficiales, "el traslado se produjo para evitar que estén en contacto con al menos seis u ocho integrantes de la banda de Los Monos que están alojados en el penal de Ezeiza tras el operativo Los Patrones concretado en noviembre pasado", algo que los allegados al clan Cantero dijeron desconocer.

Lo ordenó Justicia. El periodista de Noticias Argentinas y TN Sergio Farella dijo ayer a La Capital que "el traslado se hizo la madrugada del viernes, cuando los dos hombres fueron subidos a un vehículo del Servicio Penitenciario Federal y trasladados al sur del país por vía terrestre".

Hasta ese momento los dos hombres "estaban en el módulo 3 de Ezeiza, el mismo en el que está alojado Martín Lanatta", uno de los condenados por el triple crimen de General Rodríguez que a fines de 2015 se escapó junto a su hermano Cristian y Víctor Schillaci (también condenados) del presidio bonaerense de General Alvear y que fueron recapturados por la policía santafesina en cercanías de Cayastá y Helvecia unos 15 días más tarde.

Además, el colega porteño dijo que "según trascendió, la orden del traslado salió directamente del Ministerio de Justicia de la Nación (a cargo de Germán Garavano) y por diversas razones. Primero no querían que estuvieran juntos y otra es que se los querían sacar de encima, que no permanecieran en la provincia de Buenos Aires".

El otro viaje. El miércoles pasado, tanto Guille Cantero como Chamorro habían sido trasladados desde la Unidad Nº 11 de Piñero, dependiente del Servicio Penitenciario provincial, al penal federal de Ezeiza. Esa medida se tomó tras la denuncia que el gobierno santafesino realizó por una serie de extraños episodios ocurridos en inmediaciones de la cárcel ubicada a sólo 18 kilómetros al sur de Rosario, tales como una balacera en el perímetro del predio y la presencia de drones sobrevolando el lugar además de los rumores de un supuesto plan de fuga.

Si bien el traslado a Ezeiza había sido ordenado el 28 de diciembre por el juez federal Marcelo Bailaque cuando procesó por narcotráfico (delito federal) a Cantero y Chamorro, el viaje recién se concretó el miércoles a instancias del gobierno santafesino y después de que la jueza de Sentencia en feria de Rosario, María Isabel Mas Varela, firmara la autorización correspondiente.

En este sentido, el traslado al sur argentino podría complicar algunas medidas que la Justicia provincial aún debe realizar en torno a las dos causas que Cantero afronta en los Tribunales locales. Una es la denominada "Causa Monos", que llevó adelante el ex juez de Instrucción Juan Carlos Vienna y en la que está imputado por asociación ilícita y cohecho activo; y la otra es por el homicidio de Diego "Tarta" Demarre, el dueño del boliche Infinity Night frente al cual mataron a su hermano, Claudio "Pájaro" Cantero, en mayo de 2013. En cuanto a Chamorro, está acusado como miembro de la asociación ilícita y como partícipe del crimen del bolichero.

Los patrones. Por esas causas tanto Chamorro como Cantero estaban alojados en Piñero, pero el 28 de diciembre el juez federal Marcelo Bailaque los procesó por narcotráfico junto a otras 21 personas. Fue en el marco de una investigación iniciada en 2014 y que el 30 de noviembre pasado derivó en un operativo conocido como "Los patrones" y que consistió en 44 allanamientos (37 en Rosario, 2 en Granadero Baigorria, 4 en Corrientes y uno en Chaco) en los que se detuvo a 22 personas (11 hombres y 11 mujeres), entre ellas a Vanesa Jacquelina Barrios (pareja de Guille Cantero) y Yéssica Lloan (mujer de Emanuel Chamorro). Entonces el magistrado federal dispuso la prisión preventiva de los procesados y muchos de ellos fueron a parar a penales federales, incluso al de Ezeiza, pero a Chamorro y Cantero debían firmarle el pase desde la Justicia provincial.

La resolución de Bailaque se topó con la feria judicial de verano y la ausencia en los Tribunales rosarinos de quien firme ese traslado. En ese contexto, según fuentes judiciales, los magistrados vinculados con las causas por las que están presos los dos hombres que ahora están recluidos en el sur del país estaban de vacaciones. Y la jueza de Instrucción en turno durante la primera quincena de enero, Delia Palleari, consideró que no correspondía habilitar la feria para resolver la cuestión. Pero el martes a la noche la jueza Mas Varela (en turno la segunda quincena de este mes) autorizó el traslado solicitado por el secretario de Asuntos Penitenciarios provincial, Pablo Cococcioni, y el titular del Servicio Penitenciario, Juan Manuel Martínez Saliba, que alegaron que "el procesamiento por delitos federales amerita esta posibilidad".