En la sede rosarina del Ministerio de Trabajo provincial se celebró una nueva audiencia por la crítica situación en la que quedaron unos setenta empleados del frigorífico Frideco SA de Totoras, que cerró hace dos semanas, sin previo aviso, ni telegramas de despidos. Este viernes se definiría la adhesión de la firma al proceso preventivo de crisis, lo cual garantizaría al personal el cobro de sus ingresos hasta el 29 de febrero, fecha límite que se impuso la propia empresa para resolver y, en el mejor de los casos, vender la planta.

El 4 de enero los empleados se presentaron a trabajar en las instalaciones del bulevar Rivadavia al 700 y se encontraron con una restricción de entrada, y las versiones sobre un ofrecimiento de la patronal de un retiro voluntario.

Desesperados, los empleados acudieron al municipio y recibieron el apoyo y asesoramiento del Ejecutivo y de los concejales. Por su consejo, sin manifestarse ni sulfurarse, el personal se dirigió a la comisaría local y dejaron constancia de que efectivamente se presentaban a trabajar, pero no se les permitía la entrada. Mientras tanto, referentes del Sindicato de la Carne gestionaban ante el Ministerio de Trabajo.

La primera audiencia se realizó el 8 de enero último, con la presencia del dueño de la firma, Omar Depetris, representantes gremiales y también del municipio, en un gesto de acompañamiento a los empleados frigoríficos. Allí se acordó que los trabajadores podrían optar por los retiros voluntarios o esperar a que la planta se venda y ser recontratados. También se fijó el pago de haberes adeudados y del aguinaldo, que los trabajadores terminaron de cobrar ayer.

Garantías. Asimismo, Depetris accedió a hacer una presentación y pedido de un procedimiento preventivo de crisis, que garantiza al personal que no adhiera a los retiros que seguirán cobrando hasta el 29 de febrero y en forma retroactiva al 4 de enero, un mínimo correspondiente a 70 horas de trabajo. Esto se definiría este viernes en la sede ministerial rosarina, mediante un acuerdo entre la patronal y el sindicato.

"También se gestionará a Trabajo de la Nación un aporte complementario para garantizarles que cobren lo mismo que antes. Estos empleados cobraban tres mil pesos en blanco durante la primera quincena y otros tres mil en negro. Incluso algunos hasta recibían carne como parte de pago. Lo anecdótico es que, en medio de esta situación tan delicada, ahora van a cobrar 70 horas de trabajo a valor de convenio, por lo que serán 4.500 por quincena: más de lo que cobraban y en blanco", explicó a La Capital el intendente de Totoras, Horacio Carnevali.

La patronal comunicó en la audiencia de ayer que hasta el momento son 22 los empleados que adhirieron al retiro voluntario, y que iniciará una ronda de consulta con otros 40 para ver si se suman a la oferta, que se liquidará en principio según los valores "blanqueados" que cobraban. "Las indemnizaciones serán acordes a sus recibos de cobro, pero eso no quita que el día de mañana algún trabajador presente alguna demanda", acotó el mandatario.

"Los que dijeron que sí al retiro son los más jóvenes, algunos de otras provincias y que incluso les convenía regresar, y los que quieren permanecer son los más antiguos", indicó Carnevali.

Hay expectativas en que Frideco SA se venda. "Algunos empleados aseguraron que prácticamente está cerrada la operación para marzo, pero la condición que pondría el adquirente es que reactivará la planta con menos gente por lo que ahora se intenta convencer a la mayor cantidad posible para que acceda a los retiros", señaló el intendente. En la audiencia anterior la cartera laboral se comprometió junto al sindicato a mediar para que los futuros propietarios retomen a los trabajadores que no se quieren retirar.

Carnevali destacó "la contención y apoyo que el Ministerio le da a los trabajadores", aunque se mostró "preocupado porque se están produciendo algunas divisiones entre los propios empleados que no accedieron a los retiros. Algunos están buscando abogados (que buscan ir al litigio) y hay opiniones divididas", advirtió.